A pesar de que el nombramiento de Ninoska Chandia Roque como nueva presidenta del Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) fue altamente cuestionado, a fines de mayo último, fue defendida y ratificada en el cargo por los principales rostros del Ejecutivo. La principal crítica en su contra era haberse desempeñado como encargada de la Dirección de Comunicación Estratégica e Imagen Institucional de la Presidencia de la República, cargo en el que estableció una estrecha relación con la mandataria Dina Boluarte. Ello ponía en duda su futura independencia al frente de los medios de comunicación del Estado.
Solo un mes después, se conocieron una serie de despidos de periodistas en TV Perú. Hasta el momento, dos profesionales de la prensa informaron —a través de sus cuentas de Twitter— que de forma intempestiva se les notificó que no se les renovaría sus órdenes de servicio. Se trata del conductor Jorge Ballón Artaza, quien se desempeñaba como presentador del noticiero matinal, y la reportera Ximena Carrasco.
“De manera extraoficial me acaban de informar que ya no pertenezco a TV Perú. ¿La “razón”? Venció mi orden de servicio. Es decir, mañana iba a ir al canal para hacer el noticiero matinal y ya no me iban a dejar ingresar. Así, sin más, solo por el formalismo documentario. Dejo el IRTP tranquilo por mi trabajo y por hacer lo que debemos hacer todos los periodistas: preguntar, cuestionar, contrastar. No ser relacionistas públicos ni jefes de imagen de nadie”, expuso Jorge Ballón.
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En esta línea, recordó que durante el gobierno de Pedro Castillo se encendieron las alarmas en torno a la restricción de la libertad de expresión, pero invocó a estar atentos de ahora en adelante al manejo de los canales del Estado: “Un Gobierno que piense que los medios estatales son una extensión de su mandato tiene nula claridad sobre lo que es un estado democrático”.
Por su parte, la reportera Ximena Carrasco también expuso su caso en redes sociales: “Hoy sin razón ni justificación fui despedida de TV Perú, la Gerencia de Prensa había solicitado mi renovación de orden de servicio para julio, pero esta rebotó desde la Presidencia. Hoy me informaron que ya no pertenezco al IRTP, pedí razones y me dijeron que no había. (…) El cubrir más de un año y medio exteriores de Palacio de Gobierno, cuestionar, incomodar sabía que costaría”.
En esta línea, la reportera aseguró que ya le habían comunicado previamente que estaban pidiendo su salida: “Me dijeron una vez “tu cabeza me la han pedido más de 20 veces”. Bueno, me voy con dignidad, jamás permití que censuraran mi trabajo. (…) Nuestra ética y principios jamás deben estar por debajo de intereses políticos y gobiernos pasajeros”.