La estratégica transformación del presidente Humala puede no necesariamente llevarlo a que cumpla con sus promesas de gobierno, advierten políticos de varios grupos, incluso los que respaldan su gestiManiobras. Políticos advierten que Humala retrocedió en reformas fundamentales,Los otros cambios de Ollanta Humala,Los otros cambios de Ollanta Humala,Los otros cambios de Ollanta Humala,Los otros cambios de Ollanta Humala, Liliana Rojas *. Tres políticos de diferentes agrupaciones coinciden en que la transformación de Ollanta Humala (de cuando era candidato a ahora que es presidente) es innegable, aunque difieren en que si esta le permitirá cumplir con sus ofrecimientos de desarrollo con inclusión social o si, más bien, se quedará en el intento. Para el congresista Yonhy Lescano, de Alianza Parlamentaria, si bien Humala empezó con un lenguaje revolucionario con promesas de cambios fundamentales, poco a poco ha ido cediendo sobre todo en las reformas que requiere el país para lograr su desarrollo económico. Lescano Ancieta indicó, por ejemplo, que si Humala realmente quiere acabar con la desigualdad y conseguir cambios sostenibles en el país, tendrá que hacer un quiebre más evidente tras sus cien primeros días de gestión, y tomar decisiones como la de imponerse sobre la empresa Telefónica, haciendo que cumpla con el pago de sus impuestos y tenga tarifas más justas. “Hay cambios, avances, en materia económica, pero no en la medida que se requiere para eliminar la desigualdad”, criticó el legislador. Según el vicepresidente de la Confederación General de Trabajadores (CGTP), Olmedo Auris, la transformación de Humala fue táctica para llegar al poder. También considera que los retrocesos en algunos objetivos cruciales de la propuesta inicial de Gana Perú son producto de la inexperiencia política del líder, algo superable conforme este gane experiencia, pero también de la ofensiva y presiones de grupos de poder que, a su criterio, quieren el fracaso del gobierno. Por esa razón, dijo que el jefe de Estado requiere del respaldo de sectores organizados como la CGTP y, a su vez, fortalecer su gobierno para cumplir con los ofrecimientos de hacer del Perú un país con menos desigualdad, mejorando las condiciones socioeconómicas y políticas de los que menos tienen. Una visión más crítica tiene el congresista Juan Carlos Eguren, de Alianza por el Gran Cambio, quien considera que esa transformación del mandatario, que empezó con un lenguaje revolucionario en su campaña electoral y ahora se muestra más mesurado, ha generado incertidumbre que daña al país. “El Presidente no despierta confianza en los sectores económicos. Está en fase de aprendizaje, y mientras esta no acabe seguirá la incertitumbre, y así no podremos luchar con eficiencia contra la pobreza”, dijo Eguren, aunque admite que es conveniente dar tiempo. *Con los aportes de Martín Hidalgo, Luis Poma y Consuelo Alonzo. Enfoques “Lo de ‘radical’ fue una estrategia política” Por Aldo Panfichi Analista político y catedrático de la PUCP No estoy de acuerdo con la idea de que Humala empezó como un radical, pues eso forma parte de la estrategia política electoral de los grupos conservadores que buscaban alimentar el fantasma de un cambio total, sobre todo en el ámbito económico. En el 2006, Humala tenía un tono más reivindicativo y transformador, pero no necesariamente radical. La semana pasada Cristina Kirchner ha ganado en Argentina con un discurso muy parecido y no creo que los argentinos sean radicales. El levantamiento de Locumba es tan solo ese hito histórico que necesita un partido político para generar su narrativa. Con el tiempo se irá volviendo más borroso, hasta convertirse en más democrático y menos insurgente. Este es un proceso de maduración que empieza en el 2006, en el cual ha ido recogiendo opiniones de distintos sectores sociales. Allí influyeron las opiniones de las clases medias urbanas emergentes que quieren mejorar su calidad de vida, desean tener oportunidades para lograr mejores niveles de bienestar y aspiran a una educación que facilite que sus hijos puedan desarrollar una movilidad social ascendente. El darse cuenta de que eso era más fuerte que discursos politizados y minorías militantes es lo que produce una reflexión que va transformándose en una posición de centroizquierda. El modelo de aprendizaje continúa, y aún no se alcanza a ver los límites. “Asesores brasileños son claves en su moderación” Pablo Secada Economista y analista político El primer recuerdo que tengo de Ollanta Humala es cuando trabajaba en el banco Santander Investment Perú, donde recibieron panfletos políticos de los hermanos Humala. Tras el levantamiento de Locumba, me pidieron un informe que detalle el impacto de estas ideas de intervencionismo extremo en las remesas y la economía del país. Fue pedido por un funcionario enviado desde la sede principal, en España, por las especulaciones que comenzaban a surgir en los ámbitos económicos. En el 2006, en la Universidad de Chicago, un amigo me contó que un allegado al equipo de campaña de Ollanta Humala le dijo que en una cómoda del candidato nacionalista había visto ladrillos de plata supuestamente regalados por Hugo Chávez. En ese centro de estudios teníamos a un político venezolano que nos informó sobre las intenciones del mandatario venezolano en la región. En la última campaña trabajé como jefe de plan de gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y me tocó revisar los informes de todos los sectores de los partidos contrarios, entre ellos el del partido Gana Perú. Allí vi el plan de Félix Jiménez que nos hacía retroceder 10 años, el cual sigue vigente y se pudo ver en el último mensaje de Ollanta Humala en Paraguay. Pero los asesores brasileños tuvieron una participación clave en su asunción al poder respecto a la moderación. Salomón Lerner lo está ayudando a entender los negocios del poder.