Uribe y Correa zanjan conflicto bilateral con apretón de manos

Uribe y Correa zanjan conflicto bilateral con apretón de manos,Uribe y Correa zanjan conflicto bilateral con apretón de manos,Uribe y Correa zanjan conflicto bilateral con apretón de manos,Uribe y Correa zanjan conflicto bilateral con apretón de manos, "Con el compromiso de no agredir nunca más a un país hermano y el pedido de perdón, podemos dar por superado este gravísimo incidente", dijo Rafael Correa, presidente de Ecuador, a Álvaro Uribe, su homólogo de Colombia, tras casi seis horas de tenso debate en una sesión del Grupo de Río, celebrada en Santo Domingo. Los mandatarios se comprometieron a iniciar un diálogo amistoso para lograr una solución política a la crisis iniciada hace una semana. Agencias. "Con el compromiso de no agredir nunca más a un país hermano y el pedido de perdón, podemos dar por superado este gravísimo incidente", dijo Rafael Correa, presidente de Ecuador, a Álvaro Uribe, su homólogo de Colombia, tras casi seis horas de tenso debate en una sesión del Grupo de Río, celebrada en Santo Domingo, que se centró en el conflicto diplomático entre ambas naciones, fruto de la incursión del gobierno de Bogotá en el país vecino en un operativo militar contra las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Minutos antes, Uribe, a pedido del presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, de que los representantes de las naciones implicadas se fundieran en un "abrazo fraternal", había expresado su predisposición de dar sin condiciones la muestra de cariño solicitada por ser "un hombre sin egos" que asume sus responsabilidades. GESTOS CORDIALES Por eso, tras escuchar las palabras de Correa y sin mediar palabra alguna, Uribe se levantó de su asiento y ante la atenta mirada y los aplausos de los miembros del Grupo de Río –que no tenía muy claro que el presidente colombiano pudiera abandonar la sala– se acercó al mandatario ecuatoriano y le ofreció una mano que Correa estrechó con fuerza, aunque sin quitar de su rostro su adusta expresión. Acto seguido, el jefe de Estado colombiano se abrazó con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a quien dijo finalmente que no denunciará ante la Corte Penal Internacional por supuesto patrocinio a las FARC, y con el mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, después de acordar poner más atención a la solución de sus diferencias marítimas. Era el final feliz de una sesión marcada por la agitación y los cruces de acusaciones por ambas partes, que había comenzado con un mal presagio que daba muestras de la gravedad de la situación: la ausencia premeditada de Álvaro Uribe a la foto oficial del Grupo de Río. Durante su alocución el mandatario colombiano repitió lo ya expresado días atrás por su embajador en la OEA, Camilo Ospina: su petición de que el derecho de soberanía se viera desde una perspectiva más amplia que incluyera "el derecho de los pueblos a no ser atacados". Asimismo reiteró los supuestos nexos de Ecuador con la guerrilla. "Desde el año 2004 ha habido 40 ataques (de las FARC) desde el territorio ecuatoriano", afirmó Uribe, quien también llegó a decir que el jefe de Estado de Ecuador había recibido dinero del grupo armado durante su campaña electoral, tal y como se consignaba en una carta de "Raúl Reyes" a "Manuel Murulanda" incautada en la computadora del primero, que el colombiano leyó a los presentes. Uribe tampoco escatimó en calificativos. Dijo que en Ecuador había un "tenebroso grupo armado" y que no avisó a Correa del operativo porque de hacerlo este "habría fracasado", y que Colombia había cooperado "con quienes querían cooperar". También rechazó los "insultos" que, según dijo, Correa había proferido a través de los medios de comunicación. INCÓMODO RECESO Fue entonces que se produjo un momento especialmente tenso, ya que Uribe dijo que no continuaba con su exposición, pues Correa no estaba presente y a él le gustaba decir las cosas "a la cara". Ante el revuelo generado por esta expresión, la canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, no tuvo más remedio que decir a los presentes que Correa estaba en el baño, motivo por el cual Leonel Fernández pidió un receso. Al retomarse la sesión Correa negó rotundamente lo afirmado por Uribe. "Qué difícil es creerle algo a quien ha mentido tantas veces", aseveró. Como su homólogo colombiano, el mandatario ecuatoriano también fue prolijo en adjetivos de especial crudeza. Mostró sus manos a los presentes y dijo que no estaban manchadas de sangre y pidió formar una fuerza internacional que controle "la frontera que Colombia no sabe o no puede controlar con sus políticas militaristas". Uribe le pidió que no apelara al "cinismo de los nostálgicos y del comunismo con el que engañan a sus pueblos" y Correa entonces dijo sentir "vergüenza ajena" y pidió disculpas. En tanto, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en señal de protesta por lo que consideraba una demasiado larga intervención de Uribe –más de una hora– se levantó de su asiento y se situó de pie detrás de la delegación de Ecuador. ES TIEMPO DE PARAR La declaración más esperada fue, sin duda, la del presidente venezolano Hugo Chávez, quien dijo que sería breve pero terminó hablando más tiempo que Uribe. "Estamos a tiempo de parar, de detener esta vorágine, de la cual pudiéramos arrepentirnos", pidió, para luego explicar con multitud de detalles todas las veces que en los últimos años se le había cuestionado, según él, sin fundamentos. "La acusación de financiar con 300 millones de dólares a las FARC es una raya más al tigre. Pero le digo al presidente Uribe que no se preocupe. Nunca he financiado a las FARC y nunca lo haré", sostuvo. Chávez exigió a Colombia respeto a los países que no consideran a las FARC grupos terroristas sino fuerzas guerrilleras o grupos insurgentes, y afirmó que el conflicto en Colombia no tiene una salida militar. Fue entonces que el mandatario anunció la existencia de pruebas de vida de varios secuestrados. CANJE HUMANITARIO Los videos habrían sido grabados a mediados de diciembre del año pasado, y en ellos aparecen José Libio Martínez y Pablo Emilio Moncayo, secuestrados en diciembre de 1997; el capitán del Ejército Édgar Duarte Valero, secuestrado junto al teniente Elkin Hernández Rivas (de quien también llegaron pruebas), en 1998; el sargento segundo de la Policía Luis Alberto Erazo, secuestrado en diciembre de 1999; y el soldado William Giovanni Domínguez Castro, plagiado en 2007. También pudieron enviar mensajes el patrullero de la Policía Juan Fernando Galicia Uribe y sus compañeros Alexis Torres Zapata y Walter Lozano Guarnizo, secuestrados en junio del 2007, así como el intendente de la Policía Álvaro Moreno, secuestrado en 1998. En un momento dado Chávez dijo incluso que había el rumor de que en las siguientes horas podría ser liberada la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt (el diario colombiano El Tiempo así lo publicó, haciéndose eco de unas supuestas declaraciones del ministro de Seguridad de Ecuador, Gustavo Larrea), pero Correa se apresuró a desmentirlo rotundamente y dijo que eso era fruto de una intensa labor de "desinteligencia". Chávez intentó presentar las imágenes de los soldados y policías en poder de las FARC, pero fallas técnicas en el recinto impidieron que lo hiciera. Las imágenes muestran a hombres demacrados que hablan de un acuerdo humanitario y de la conformación de un grupo de países que intervenga para promoverlo, algo defendido por Chávez pero negado por Uribe. La sesión se cerró con la firma de la Declaración de la XX Cumbre del Grupo de Río. Como fruto de la misma Venezuela y Nicaragua prometieron normalizar las relaciones diplomáticas con Colombia, y Chávez también aseguró que abriría su frontera con el país de Uribe. DATOS En la oea. El 17 de marzo es la fecha prevista para la próxima reunión de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA). En ella sus miembros deben dar sus conclusiones finales sobre el reciente conflicto diplomático entre Colombia y Ecuador. Justicia. Uribe entregará a Correa la información incautada en la computadora de "Raúl Reyes" para que el Poder Judicial ecuatoriano se encargue de las respectivas investigaciones del caso. DECALRACIÓN DE LA XX CUMBRE DEL GRUPO DE RÍO Fue firmada por todos los países miembros del Grupo de Río y está compuesta por once puntos que hacen referencia al conflicto diplomático entre Colombia y Ecuador. Su artículo 2 rechaza "la violación de la integridad territorial de Ecuador" y reafirma "el principio de que el territorio de un Estado es inviolable (...)", y el artículo 3 toma nota de las "plenas disculpas" de Uribe al pueblo de Ecuador por la violación de la soberanía de la hermana nación. El artículo 4 registra el compromiso de Colombia de que los hechos "no se repetirán en el futuro bajo ninguna circunstancia en cumplimiento de lo que disponen los artículos 19 y 21 de la Carta de la OEA". El artículo 8 reitera el compromiso del Grupo de Río de "combatir las amenazas a la seguridad de todos sus Estados, provenientes de la acción de grupos irregulares o de organizaciones criminales, en particular de aquellas vinculadas al narcotráfico. Colombia considera a esas organizaciones criminales como terroristas". Cabe destacar que durante su intervención en la sesión, el vicepresidente Luis Giampietri (en sustitución de Alan García) pidió que en este último punto Perú también fuera incluido como país que considera a las FARC un grupo terrorista.