Martín Salas: “Con el proyecto del fujimorismo, el representante del CAL podría ser presidente del JNE”
Martín Salas, quién fue el exfiscal supremo, nos comenta acerca de su nueva etapa como postulante a decano del Colegio de Abogados de Lima.
El exfiscal supremo adjunto anticorrupción Martín Salas renunció al Ministerio Público luego de que esta institución quedara en manos de la fiscal Patricia Benavides. Ahora postula, con el número 21, a ser decano del Colegio de Abogados de Lima. La elección es el 24 de febrero. Y en esta entrevista explica lo que está en juego.
¿Qué lo motivó a ser candidato?
Es importante que se sepa que cuando yo renuncio al Ministerio Público, siendo fiscal supremo adjunto anticorrupción, denuncié todas las acciones en contra de la justicia que respondían a intereses propios de Patricia Benavides. Fui el primero en denunciar. En ese contexto de renuncia, se acerca un grupo de agremiados y me invitan a conocer la problemática del Colegio de Abogados de Lima. Es ahí donde nace el pedido de estos agremiados para que yo postule al decanato. Recordemos la nefasta gestión de María Elena Portocarrero en el Colegio de Abogados de Lima y cuando murieron abogados en la pandemia, no atendieron las llamadas de los abogados que sufrían con Covid-19. No es cuestión de presupuesto, sino de desidia, desinterés e interés ajeno a la institución. Esto me indignó, me generó el compromiso y decido postular.
¿Qué desea cambiar usted en el CAL? ¿Cuál será su prioridad de ser elegido?
Primer acto, si es que el gremio me da la confianza, lo primero que voy a hacer es un desagravio dejando sin efecto las condecoraciones a personajes tan cuestionados por temas de corrupción. No es posible que se mueva al CAL para condecorar al séquito aprista, cuando sabemos ante la opinión pública quiénes son estas personalidades.
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¿Y se refiere también a la condecoración que recibió la fiscal Patricia Benavides?
Por supuesto, ahí iba también. Una condecoración a una presunta cabecilla de una presunta organización criminal con todo el séquito aprista. Todo eso, a manera de desagravio, va a quedar sin efecto. Segundo acto va a ser materializar una auditoría en retrospectiva de 10 años. Vamos a ver qué ha pasado con el presupuesto.
¿Cree que las influencias de Patricia Benavides llegaron también al CAL?
Sí, por supuesto. La coyuntura política del país está reflejando una estructura del Estado donde se encuentra una presunta organización criminal arraigada en el aparato estatal. No es solo la teoría que trae la fiscal Marita Barreto, lo que yo veo es que el Ministerio Público sería un operador de justicia de una gran organización criminal cuyos cabecillas se encontrarían en el Congreso, donde se maquina todo el actuar de esta organización criminal y dentro de ello, hay fijación en el Colegio de Abogados. ¿Por qué hay fijación? Porque el CAL, a través de su decano, tiene un gran poder: tiene iniciativa con cual puede presentar leyes a favor de la corrupción de estas organizaciones enquistadas en el Estado.
¿Cuál es el poder que tiene el Colegio de Abogados en el sistema de justicia?
El Colegio de Abogados nombra a un miembro del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), nombra el miembro del Consejo del Notariado y al representante en el Consejo Ejecutivo del Poder Judicial con rango de supremo. Entonces, mire todo ese poder que podría tener esta presunta organización criminal.
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Rechaza proyecto de ley del fujimorismo contra el JNE
Hay un proyecto de ley del fujimorismo para que sean los magistrados del JNE quienes elijan en su pleno a su presidente. En 2026 el Colegio de Abogados deberá elegir a su representante ante el JNE. ¿Qué porvenir espera en este caso si el mismo bloque que menciona sigue a cargo del CAL?
El poder que tiene el Colegio de Abogados para dirigir este proceso electoral y para designar al representante en el JNE evidentemente genera hambre de la corrupción, porque quieren imponer a su candidato ahí, al manejar el sistema electoral. Con este proyecto de ley del fujimorismo, el representante del Colegio de Abogados podría llegar a ser presidente del JNE. Entonces, se pondría en gran riesgo la justicia electoral en el país. Recordemos que esta presunta organización criminal manejada desde el Parlamento quiere tomar todas las instituciones. Acaban de perder el Ministerio Público, felizmente, con la salida de Patricia Benavides. Entonces, hay que estar muy alerta a todo lo que pase.
¿Hay un favorito en estas elecciones? Trascendió que uno de ellos es el señor Iván Torres, exabogado de Vladimiro Montesinos.
No es que sea favorito, es el protegido de César Bazán Naveda (actual decano), quien es aprista. Entonces, a él lo están impulsando en contubernio y unión con otros candidatos. ¿Para qué? Para lograr el decanato y ahorita la guerra sucia me la están declarando a mí.
¿Y el otro candidato Marco Tulio también es favorito?
Yo no me fijaría mucho en Marco Tulio porque no es favorito, yo me fijaría en Alberto Valladares, quien viene recomendado, y Gastón Soto, quien tiene un respaldo del Apra y parecería que, de no ganar Iván Torres, Soto va a llegar al decanato o llegar a segunda vuelta.
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¿Gastón Soto, quien fue candidato a la Defensoría del Pueblo?
Exacto y en algún momento fue miembro del JNE.
¿Qué está en juego y por qué no debe pasar desapercibida esta elección?
Lo que está en juego es obtener el poder que tiene el decanato del Colegio de Abogados de Lima. El decanato tiene muchas herramientas que lo involucran con la vida política y si lo han usado, lo han hecho en contra del país en estos últimos años y pretenden mantener el poder. Nombran autoridades a través de procesos electorales, en instituciones importantes y tienen un Consejo de Ética para abrirle proceso a aquellos detractores. Es una institución importante para sostener el estado social y democrático del país.
