Delito. Dos oficiales, tres suboficiales y un técnico sentenciados por desobediencia. Van a prisión y deben pagar S/ 100 mil.,Dos oficiales, tres suboficiales y un técnico del Ejército fueron condenados por la Sala Suprema Revisora del Fuero Militar Policial, por el delito de desobediencia, que permitió el robo de 18 fusiles Galil del Batallón de Material de Guerra 115, en la región Loreto. Los hechos, que configuran delitos de función, ocurrieron en diciembre del 2015 y la investigación estuvo a cargo de la Fiscalía Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de Maynas. PUEDES VER Robo de petróleo en el Ejército: “¡Oye, apúrate con la plata!” Según las investigaciones, las armas sustraídas se encontraban en una precaria instalación de 3 x 4 metros de material noble y las puertas de madera estaban aseguradas solo con un doble candado. Para la fiscalía, el robo de los fusiles se produjo bajo la modalidad de "encargo" y se perpetró con la participación de militares que conocían la ubicación y la vulnerabilidad de la infraestructura. Los militares sentenciados a prisión efectiva son el teniente coronel EP Rudy Garibay Alguiar a 3 años, el teniente EP Miguel Ángel Quiroz Gonzales a 2 años y 8 meses, y el técnico de primera EP Miguel Antón Flores Pastor a 2 años y 8 meses. PUEDES VER Cae red de militares del Ejército que robaba combustible A prisión suspendida, con un periodo de prueba de 18 meses, fueron condenados el suboficial de tercera EP Henry Saravia Reymundo a 2 años y 6 meses; así como los suboficiales de segunda EP Reynaldo Muñoz Quispe a 2 años y 6 meses y Adrián Tello Huamán a 2 años, quienes deberán cumplir reglas de conducta como la prohibición de ausentarse del lugar donde residen y comparecer al juzgado en forma mensual. En corto - Pagarán. Los condenados deberán pagar en forma solidaria una reparación de 100 mil soles, que comprenderá el valor actualizado de los 18 fusiles Galil. - Robo. El 2 de enero de 2016 se reportó que la puerta de la armería fue violentada. Con una cizalla rompieron la cadena que sujetaba las armas.