En el caso de los abusos del Sodalicio, la procesión no va por dentro.,La Iglesia peruana vive un intenso debate como efecto de las denuncias contra el Sodalicio de Vida Cristiana (SVC). La presidencia de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) se ha pronunciado en respaldo del periodista Pedro Salinas, condenado a un año de prisión por el delito de difamación, luego de que fuera denunciado por el arzobispo de Piura, José Antonio Eguren. En el documento se señala que Salinas es un periodista que ha buscado esclarecer la verdad sobre las actividades del Sodalicio, agregando que “el papa Francisco nos pide enfáticamente priorizar la comprensión y atención a las víctimas de todo tipo de abuso, condenando cualquier tipo de complicidad”. El documento, que es también suscrito por el arzobispo Metropolitano de Lima, Carlos Castillo Mattasoglio, señala que el Papa ha alabado y agradecido la labor de los periodistas que mediante sus investigaciones contribuyen a denunciar los abusos, a castigar a los victimarios y a asistir a las víctimas, y que la Iglesia necesita de la ayuda del periodismo en esta difícil tarea de luchar contra este mal. Finalmente, la máxima instancia de la Iglesia católica peruana convoca a que con transparencia se reconozcan los delitos y sea posible una reparación. El arzobispo Eguren ha respondido al comunicado de la CEP pidiéndoles prudencia y esperar el texto íntegro de la sentencia, el cual será leído el 22 de abril. A su vez, la CEP ha sido atacada por el portal ACI Prensa, ligado al Sodalicio: una nota en ese portal acusa a la CEP de abandonar a un hermano obispo que fue difamado. A su turno, el obispo de Caravelí, Reinhold Nann, en un duro post, le ha pedido a Eguren que se aleje del Sodalicio, un grupo que dice debe ser disuelto, si no quiere ser destituido por el papa Francisco, recordando que las denuncias tienen a 5 abusadores y 50 víctimas reconocidas. En el debate, solo para confirmar que la procesión ya no va por dentro, el exarzobispo de Lima Juan Luis Cipriani ha llamado a la unidad de la Conferencia Episcopal, cuestionando la publicación de comunicados. Es probable que la CEP se encuentre unida, pero en contra de la actitud del SVC de proteger a los abusadores, y que existe en el seno de le jerarquía católica peruana una amplia mayoría a favor de sancionar estos delitos. Las expresiones públicas de los obispos parecen confirmar que más que una lucha interna, lo que se vive en la Iglesia es una firme renovación de personas y de métodos, muy a tono con las exhortaciones del papa Francisco.