“La corrupción en la MPCh amenaza la gestión de Gasco”

Moisés Montenegro López. Economista, doctor en gestión universitaria, especialista en gobernabilidad y docente universitario.,Ysela Vega Huayambal Una labor pendiente en el Congreso y cuyo costo de oportunidad la tuvieron los parlamentarios que iniciaron en 2016 es la reforma política. La reforma política tiene que ver con la nueva ley de partidos políticos, los aspectos de la financiación legal de los partidos, la participación del Estado en el financiamiento y regulación de los mismos. Desde su perspectiva, la reforma política debió ser el primer debate en el Legislativo a fin de que haya partidos políticos fortalecidos. Así es. El Foro Económico Mundial en su último ranking 2017-2018 precisa que de 136 países, el Perú se ubica en el puesto 116 en el pilar institucionalidad, lo que indica que el país tiene instituciones débiles sean públicas o privadas que comprende a los partidos políticos. ¿El Perú tiene partidos políticos? La respuesta se cae de madura, no. En una sociedad donde los partidos son fuertes, son correa de transmisión de la problemática a los órganos de gobierno, y en una elección ponen a sus mejores cuadros técnicos. ¿La selección de las cartas de presentación para un proceso electoral debe implicar una serie de evaluaciones? Así es. Al partido político le corresponde hacer un filtro de una mujer o varón para que lo represente en una gestión municipal o regional, entonces sí es responsable. Si la organización no filtra adecuadamente a su candidato entra a un escenario de estafa para la sociedad. ¿Esta figura se habría presentado en Alianza Para el Progreso (APP)?, que en las elecciones municipales de 2014 llevó como candidato a la alcaldía de Chiclayo a David Cornejo, hoy detenido por presuntos hechos de corrupción en el ayuntamiento... Sí. Existe una corresponsabilidad de APP porque Cornejo fue su candidato. Las responsabilidades penales son individuales. Incluso, Cornejo Chinguel no cumplió el plan de gobierno de APP. Una similar situación ocurrió con el hoy inexistente movimiento regional Manos Limpias, cuyo líder fue el exalcalde Roberto Torres, quien purga condena por “Los Limpios de la Corrupción” ¿Esa organización a quién rendía cuentas?, ¿cómo eligió a sus candidatos?, pero la sociedad votó por Manos Limpias. Todos sabemos cómo terminó la gestión municipal, un caso emblemático de corrupción, cuya casuística ha sido llevada a diferentes foros del país, también a Chile y Colombia. En esos países se exponen los casos de corrupción de Chiclayo y Áncash. Antecedentes La historia recordará a Cornejo por su repentina renuncia al Partido Humanista Peruano para anclar en APP con el que resultó triunfador en los comicios de 2014... Todo ocurrió en cuestión de un mes. ¿Alianza Para el Progreso capacitó a David Cornejo?, ¿desarrolló sus capacidades para mostrarlo a la sociedad chiclayana? No. Ello demuestra la debilidad de los partidos y una corresponsabilidad. ¿Por qué tenemos ese escenario? Por la falta de una reforma política en del país, cuyas consecuencias son instituciones débiles y el famoso transfuguismo, lo que no es bueno para la democracia. Según su criterio, ¿cuál es la visión de los partidos políticos y de la municipalidad? Los partidos tienen la visión de la política como un mercado y no de servicio; mientras en las municipalidades se crean supuestas organizaciones delictivas para usufructuar que se superponen a la gestión edil. ¿Creen que existen similitudes entre “Los Limpios de la Corrupción” y “Los Temerarios del Crimen”? Los mecanismos de ambas organizaciones son similares, lo que cambiaron son las personas. Tanto Torres como Cornejo involucraron a sus regidores, funcionarios y familiares. ¿El aspecto conductual se pone de manifiesto en este tipo de situaciones? Hay eventos conductuales que no se forman en un partido sino en la familia. Es un tema de valores. El panorama en la municipalidad no es muy alentador para el electo alcalde Marcos Gasco... Se le presenta una situación muy difícil. Los ciudadanos observaremos no solo la gestión de Gasco, sino la responsabilidad del partido Podemos por el Progreso del Perú. ¿Existen amenazas a la gestión de Gasco? Claro. Él (Gasco) tiene que saber a quién le va a entregar la confianza. Hay presuntos indicios de corrupción en la institución, aunque también hay servidores honestos.