Menos saludos, más acciones

Escribe: Manuel Velarde (*),El Día Internacional de la Mujer no es una celebración, es un recordatorio de la lucha por la igualdad. Nos recuerda que es necesario generar conciencia. Hay que abrir los ojos de todos aquellos que todavía no quieren ver las grandes dificultades que tienen las mujeres en el mundo. Un mundo que está lejos de ser igualitario y equitativo. El 8 de marzo nos recuerda que ellas viven desde siempre en sociedades que las agreden, las empequeñecen y las tratan como meras acompañantes del hombre. Este día nos recuerda que continúan luchando por sus derechos, para salir a la calle sin ser atacadas, para poder trabajar sin ser minimizadas. Para criar a sus hijos y crecer profesionalmente al mismo tiempo. Para conseguir buenos puestos de trabajo y ganar iguales salarios que los hombres. El 8 de marzo nos recuerda que, en pleno siglo XXI, seguimos siendo una Lima terriblemente machista y violenta y que debemos enfrentar este problema con firmeza, porque una ciudad así no tiene ninguna esperanza. La mujer peruana debe tener un papel sobresaliente, el que se merece en la sociedad. Y las políticas públicas tienen que enfocarse en entregarle ese protagonismo. Sus voces, su fuerza y su valentía tienen que escucharse y sentirse a la hora de tomar decisiones. Y es lo que buscamos con la construcción de una ciudad para las personas. Reivindicar y empoderar a las mujeres debe ser prioridad. No podemos pretender hacer un buen gobierno en medio de la injusticia y la violencia. Basta ya. Así que no lo dejemos en un simple saludo. Las palabras no sirven para mucho. Las acciones sí. Y la mujer peruana –desde Micaela Bastidas hasta María Elena Moyano- ha tenido un rol protagónico en la historia. Y merece vivir sin miedo en una ciudad con igualdad. No descansemos hasta que sea realidad. (*) Alcalde de San Isidro y candidato a la alcaldía de Lima.