Sobre Flor PucarinaSeñor Director:La Municipalidad Distrital de Pucará, las comunidades campesinas, las organizaciones culturales y población en general se pronuncian frente a la nota “La pasión de la Faraona de Cantar Huanca”, publicada el día domingo 22 de octubre, en la página 18 y 19 del suplemento Domingo, con autoría de Daniel M. Chávez.El texto describe de manera agresiva y poco ética a un ícono cultural de nuestro país, Flor Pucarina. Frente a esto y mostrando nuestra indignación exponemos lo siguiente:1. El nombre Leonor Efigenia Chávez Rojas y la fecha de nacimiento del 22 de setiembre de 1935, que refiere, es errónea. Según consta en la partida de nacimiento original N° 1109 del año 1935, inscrita en el distrito de Pucará, Flor Pucarina tuvo el nombre de Paula Efigenia Chávez Rojas y nació el 21 de setiembre de 1935. Luego ella solicitó cambio de nombre al de Leonor Chávez Rojas.2. En la frase “Bajo su almohada hay un viejo puñal listo para adelantar su muerte”, el autor insinúa que la artista pretendía suicidarse. Este dato no es sustentado en el texto. Además, personas allegadas a Flor Pucarina, que visitaron frecuentemente a la cantante en sus últimos días, refieren que el lugar siempre era limpiado por el personal del hospital y nunca se logró encontrar tal objeto. Así lo manifiesta Hilda Díaz Canturín, amiga y paisana de Flor Pucarina en Lima.3. En el texto el autor utiliza la versión del señor Víctor Muzurrieta, quien afirma: “Pero ella se cansó del golpe. Por eso se fue a Lima cuando tenía 15 años”. Esto contradice a la propia versión de Flor Pucarina, que brinda una entrevista al periodista Guillermo Joo, en junio del año 1972, donde ella manifiesta: “Cansadas de la rutina, un buen día, mi mamá –Alejandra– se echó las penas a la espalda y nos fuimos a Lima, en busca de un mejor porvenir. En la capital nos instalamos en el puerto del Callao, cuando yo tenia nueve años”.4. También el párrafo “Una veintena de personas que la conocieron aseguran que Flor Pucarina vendió su cuerpo antes de vender su arte”. Esta información no es corroborada por el periodista, pues personas como la señora Enedina Rojas Medrano, amiga de toda la vida de Flor Pucarina manifiesta: “Flor Pucarina trabajaba vendiendo verduras con su mamá en La Parada”. Además, Quintiliano Medrano Cóndor, amigo y vecino de infancia y juventud, refiere: “Ella vendía verduras en el mercado, a veces trabaja en casas de personas adineradas”. Al igual, Flor Pucarina, en una entrevista que le realiza el señor Guillermo Joo en el año 1972, declara: “Allí empecé varias actividades para sobrevivir, me hice costurera y los domingos iba al coliseo nacional”.5. En cuanto a las frases “después del alcohol venía el sexo”, “después de cantar bajaba y al muchacho que le echaba el ojo se la llevaba al hotel”, “a ella primero tenías que sacarle (...)”, según la versión de la compositora Paulina Torres, que refiere en el texto, ha generado la siguiente declaración del alcalde: “Que después de 30 años de su deceso, sacar este tipo de publicaciones es totalmente reprochable”.6. En la frase “Se acostó con quién quiso. Abortó varias veces. Luego vendría el cáncer al ovario que la extinguió”, recogida de la novela por presentarse del autor Antonio M. Monje, significa, para toda la población, una vil mentira porque no hay pruebas para decir o sugerir ello. Además, en la publicación del 28 de abril de 1987 del diario Correo, en la página 8, en el texto “Flor Pucarina, orgullo Huanca requiere trasplante de riñón”, se indica: “Los médicos le han dicho que sólo un trasplante de riñón podría salvarla del calvario de la hemodiálisis cada dos días; sus brazos plagados de pequeñas cicatrices ya no resisten más las agujetas”.7. El número de la habitación que se indica en la publicación del diario La República, N° 133 del Hospital Rebagliati, no es cierta. Pues en la publicación del diario El Sol, de fecha sábado 6 de octubre del 2012, en la crónica “Flor Pucarina sigue siendo estrella de firmamento andino”, el periodista Guillermo Joo indica que ella falleció en la habitación N° 32 del séptimo piso de dicho hospital. 8. El artículo “La Pasión de la Faraona Huanca” atenta contra la sensibilidad y la identidad cultural de los pobladores pucarinos y de los seguidores de Flor Pucarina. Roli Remuzgo PaitarGerente Municipal-Municipalidad de PucaráLuis Arturo J. HuaipaSubprefecto distritalRaúl Huacaychuco AntonioPresidente-Comunidad campesina de pucaráJosé Oregón MoralesDirector del Instituto de la Juventud y Cultura de HuancayoNota del editor. En La República respetamos la trayectoria de Flor Pucarina, ícono cultural de nuestro país, y entendemos que la nota puede haber herido la susceptibilidad de sus seguidores. Ante ello, hemos publicado todas las misivas enviadas a nuestra redacción, incluyendo esta, que muestra el claro propósito de corregir lo sucedido. Este diario y su suplemento reivindican a la mujer como consta en nuestras publicaciones y eso es algo que no cambiará.