Conversamos con Roberto Musso de El Cuarteto de Nos,Por Ana Claudia Bendezú El grupo uruguayo más importante de la actualidad, El Cuarteto de Nos, vuelve luego de un par de años al Perú para presentarse en el Sideshow del Festival L.I.M.A. junto a Telebit de Colombia y a los nacionales Mobivstrip (jueves 30 de junio en el CC Barranco), y también para ser el plato principal del Festival Selvámonos en Oxapampa, que arranca el próximo fin de semana. Conversamos con su vocalista y letrista principal, Roberto Musso, sobre el recorrido de más de dos décadas que los tiene girando por Latinoamérica. Puedes ver: Cementerio Club presenta en vivo 'Tiempo' ¿Qué los lleva a empezar la banda? La historia de El Cuarteto es muy particular, porque nos conocimos muy chiquitos, desde la secundaria. Empezó todo como un hobby, algo que hacíamos para divertirnos, y después todos hicimos nuestras carreras universitarias, y el Cuarteto nos fue acompañando en ese trayecto de la vida. En un momento el grupo se volvió masivo en Uruguay y Argentina, y con el tiempo fuimos siendo más conocidos en el resto de Latinoamérica, pero fue muy paulatino todo. ¿Cómo era la escena en esa primera época? Era un momento muy difícil del país porque cuando éramos pre-adolescentes Uruguay estaba en plena dictadura militar, y eran momentos muy difíciles para la música en general y para el rock también. No había lugares para tocar, la gente salía muy poco. Era una época muy oscura la que nos tocó y nos marcó como generación. Cuando volvió la democracia a mediados de los ochenta nosotros ya estábamos entrando en la universidad y vivimos un momento de una efervescencia cultural y artística muy fuerte, en donde cuestiones que estaban prohibidas de la noche a la mañana se volvieron legales. Eso mutó a que surgieran grupos de rock con muchas cosas que decir, entre ellos nosotros. Ustedes han mantenido siempre un estilo provocador, respecto a las coyunturas políticas y sociales de su país. El Cuarteto de Nos salió con una propuesta contestataria pero no política, de hablar de temas que eran tabú, que tal vez no estaban presentes en la época. Ese dejo de ironía y de humor ácido que tienen nuestras canciones más viejas son reflejo de esa época. Pero con el correr del tiempo hemos intentado reinventarnos en cada disco, y por ejemplo, un disco como este último (“Habla Tu Espejo”, 2014), no habría tenido un efecto tan provocador cuando empezamos, pero sí lo tiene ahora, al hablar de temas que no son tradicionales para nosotros. Siempre me gustó escribir las canciones desde mi vivencia y mi edad fisiológica [risas]. ¿Cómo fue pasar de autoproducirse a sacar discos con sellos multinacionales? Al principio no había más remedio que hacerlo todo independiente. Uruguay es un país chico con solo 3 millones de habitantes y por lo mismo es muy difícil vivir de la música aquí, y las pocas bandas de rock que lo conseguimos estamos saliendo fuera de Uruguay. Cuando surgió la posibilidad de que “Raro” (2006) sea editado por EMI de España nos gustó la idea y no hubo ninguna razón fundamentalista para no grabar con un sello multinacional; yo creo que nos vino muy bien. Siempre hemos tenido la libertad y la independencia para crear. Tener un sello no ha interferido en la parte artística, por más que el sello esté ahí para sacar el disco, las canciones siempre han sido lo más importante. ¿En qué momento el Cuarteto de Nos dio el giro a lo que es hoy internacionalmente? Sin duda fue en el 2006 cuando salió “Raro” con ‘Yendo a la casa de Damián’ y ‘Ya no sé qué hacer conmigo’. Lo grabamos con Juan Campodónico y era la primera vez que grabábamos un disco con un productor que no éramos nosotros. Yo recuerdo claramente que lo grabamos sin mucha expectativa de que el suceso del disco fuera más allá del Río de La Plata, pero inmediatamente que salió llegó el interés de EMI de España, de México, y ese fue un quiebre para nosotros. Empezamos a tocar en festivales fuera de Uruguay y Argentina, que antes no había pasado nunca. Ese disco fue la llave que nos abrió la puerta para lo que estamos haciendo ahora; a partir de ahí no hemos parado de girar. De hecho ahora estamos en México y tenemos 12 shows en todo el país. No es fácil salir del nicho, dejar la zona de confort para buscar otros públicos por temor a fracasar. ¿Cómo ha evolucionado su experiencia tocando con cada gira? Yo hice la carrera de ingeniería y todos teníamos profesiones varias, y a la vez tocábamos. Siempre digo yo que el método científico es muy parecido al método creativo y al arte. El temor al fracaso es a lo que un científico o un ingeniero menos le teme, ¿no? Si fallaste, qué pena, probá de nuevo. El Cuarteto se basó un poco en eso, porque vimos que nuestra propuesta le atraía a mucha gente que quizá no era un público masivo. Hemos entrado por la puerta chica en todos lados, y sabemos que nuestra música no es convencional, y que la gente no está habituada a escuchar nuestros temas en la radio. Te diré que desde el inicio y hasta hace muy poquito, las giras que emprendíamos (sobre todo por Uruguay y Argentina) eran a pérdida o a empatar, porque son gastos muy altos. Pero sin un miedo al fracaso porque siempre creímos en nuestra propuesta y sabíamos que la gente se iría sumando, y ahora seguimos en ese camino. Una banda con tantos años puede tener la tentación de mantener la fórmula para no perder a los primeros fans, ustedes decidieron no tomar ese camino. ¿Cómo se mantiene la relación con los fans de siempre? Muy buena la pregunta que hacés, porque el cambio está en el ADN de la banda. Nosotros somos gente que siempre nos ha gustado cambiar porque es como lo sentimos, con un sello muy personal y distintivo del Cuarteto. Aunque escuches canciones con 10 años de diferencia sabés que somos nosotros, no estamos casados ni somos fundamentalistas de ningún estilo. Al inicio a la gente le costó un poco y yo entiendo que la gente se enamora de la banda en el momento en el que la conoce, y cuando cambia puede que ya no tanto. Si tenés la tentación de quedarte en tu zona de confort, corrés el riesgo enorme de entrar en un círculo vicioso, de ir envejeciendo con tu público por el simple hecho de ser complaciente. Soy un convencido de que el artista es el que tiene que proponer, y dar un paso adelante sin pensar en lo que la gente espera. Y todos esos momentos de alto riesgo son los que nos han sido más redituables. Sinceramente estoy convencido de eso. Si hubiésemos seguido con la fórmula de los 90’s estaríamos tocando solamente en Uruguay hasta hoy, de eso estoy seguro. Esta vez el disco “Habla Tu Espejo” habla más de ti y de cosas que pasaban en tu vida. ¿Qué tan difícil fue abrir esa puerta? Siempre que me pongo a componer, el temor y la incertidumbre están presentes, sea el tema que sea de lo que vaya a hablar. El miedo ya no es a la hoja el blanco, es el miedo al Word en blanco [risas]. En la teoría, como banda ya queríamos hacer otro tipo de canciones, porque sabíamos que las canciones de la trilogía anterior (“Raro”, “Bipolar” y “Porfiado”) están muy vigentes en la gente y sabemos que las seguiremos tocando muchos años más. Había ganas de hacer algo diferente, y en mi vida estaban pasando cosas muy fuertes como haber sido papá por primera vez, y al mismo tiempo mi mamá que tiene el mal de Alzheimer se le había recrudecido la enfermedad, entonces era una vida que llegaba y otra que se estaba apagando y dije bueno, ¿por qué no investigo un poco por este lado? y ese es el sello que tiene "Habla Tu Espejo". . ¿Qué te parece que ahora no sólo vienen a Lima sino que también tocarán en Oxampampa, en la selva? Cada vez que armamos una gira nueva vemos la posibilidad de ir a Perú, y por suerte esta vez tocaremos no sólo en Lima sino también en Selvámonos, que es un festival alternativo. Cuando nos mandaron la propuesta nos encantó la idea de ir porque siempre nos han gustado los festivales alternativos, independientemente de la parte económica, y cuando se concretó la posibilidad no lo dudamos porque creemos que será una experiencia espectacular para nosotros. Creemos que es un lugar donde la propuesta del Cuarteto tan alternativa y tan distinta calza perfectamente. Justo después del show de Oxapampa me llevo a la familia a Lima para disfrutar mi semana de vacaciones .