El presidente de Bolivia, Luis Arce, exigió este miércoles el "levantamiento inmediato" de los bloqueos que realizan desde hace 17 días los seguidores de Evo Morales contra el gobierno y en apoyo al exmandatario, investigado penalmente por un caso de estupro.
"No puede haber ningún diálogo sin levantar los bloqueos y las medidas de presión que están estrangulando (...). Por lo que exigimos el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo", declaró Arce en un mensaje a la nación.
El mandatario advirtió que, de no ser escuchado "este clamoroso pedido", el gobierno "ejercerá sus facultades constitucionales para precautelar el interés del pueblo boliviano".
Sin embargo, no adelantó si empleará a los militares para que despejen las vías o incluso decrete el estado de excepción, ambas medidas amparadas por la Constitución y que reclaman sectores opuestos a Morales.
Según Arce, desde que comenzaron las manifestaciones se reportan "70 personas heridas, nueve civiles y 61 policías".
La protesta ha derivado en choques entre los partidarios de Morales y la fuerza pública.
El martes se registró el enfrentamiento más grave en una vía que intentó desbloquear la policía en el departamento de Santa Cruz, con saldo de 29 heridos, 27 de ellos efectivos policiales que fueron golpeados y apedreados, de acuerdo con las autoridades.
"Se tiene una afectación de más de 1.700 millones de dólares, con terribles efectos para las familias, asfixiando la economía, impidiendo el normal abastecimiento de combustibles, incrementando los precios de los alimentos", advirtió Arce.
Las protestas son protagonizadas por campesinos aliados del expresidente Morales, en rechazo a lo que denuncian como una "persecución judicial" de su líder de 65 años.
El dirigente indígena está bajo investigación por estupro, trata y tráfico de personas, a raíz del supuesto abuso de una menor en 2015, cuando aún era presidente.