La justicia británica absolvió el lunes a un policía acusado del asesinato de un joven negro en 2022 en Londres, un caso que reavivó el debate sobre el racismo en las fuerzas de orden público.
Después de tres horas de deliberaciones, el jurado del Tribunal de Old Bailey, en el centro de Londres, falló a favor de la absolución de Martyn Blake, de 40 años, acusado de matar de un tiro en la cabeza a Chris Kaba, de 24.
El 5 de septiembre de 2022, Kaba fue alcanzado por una bala que atravesó el cristal delantero del auto que conducía, en una calle residencial del sur de Londres.
A Kaba lo seguía un auto de policía y otro vehículo de las fuerzas de seguridad le bloqueó el paso. El joven murió en un hospital pocas horas después.
La policía afirmó que la matrícula del vehículo que conducía, un auto que no le pertenecía, fue detectada por una cámara que indicaba que estaba relacionada con un incidente con armas de fuego ocurrido en días anteriores.
Cientos de personas protestaron unos días después del incidente frente a la sede de la policía londinense, denunciando que el joven no habría recibido un disparo si no hubiera sido negro.
Para la fiscalía, el policía exageró en sus declaraciones la amenaza que pesaba sobre sus compañeros y apuntó a la cabeza de la víctima, dos acusaciones que el agente siempre negó.
Por su parte, el abogado defensor del agente, Patrick Gibbs, insistió en que su cliente no era "un robot" y que había "actuado lo mejor que pudo".
La familia de Chris Kaba, presente en la sala del tribunal, no reaccionó de inmediato, pero más tarde dijo en un comunicado estar "devastada" y prometió seguir luchando por "justicia".
"Nos robaron a Chris y esta decisión demuestra que su vida, y la de muchos otros como él, no le importa al sistema", dijo, afirmando que sentía "el profundo dolor de la injusticia".
El comisionado de la Policía Metropolitana de Londres, Mark Rowley, afirmó tras el fallo que Blake había hecho frente a "un enorme sacrificio personal y profesional" desde el tiroteo.
Rowley añadió que el oficial había tomado "una decisión en una fracción de segundo sobre lo que creía que era necesario hacer para proteger a sus colegas y a Londres".