La policía australiana anunció el miércoles el arresto de un hombre acusado de distribuir la aplicación encriptada de mensajería "Ghost", supuestamente usada por el crimen organizado para cerrar acuerdos de narcotráfico o encargar asesinatos.
En septiembre, una operación conjunta de varios países permitió desmantelar la aplicación y arrestar a su presunto creador, un informático australiano de 32 años que vivía con sus padres en las afueras de Sídney.
Sus responsables aseguraban que la aplicación era "inhackeable" y la vendieron a cientos de supuestos criminales de Europa, Oriente Medio, Australia y Asia.
La Policía Federal de Australia dijo el miércoles que había arrestado a un hombre de 47 años de este país "considerado el distribuidor" de la aplicación.
El sospechoso se encargaba de dejar los teléfonos encriptados, con la aplicación Ghost previamente instalada, en lugares secretos para que sus clientes los recogieran, afirmó la policía.
Una operación policial internacional consiguió infiltrarse en la red y observar como los usuarios de Ghost negociaban sobre tráfico de droga, blanqueo de dinero u homicidios.
Una redada en septiembre permitió el arresto de presuntos criminales en Italia, Irlanda, Suecia, Canadá y Australia, incluido el supuesto cerebro de la red, Jay Je Yoon Jung.
La aplicación se creó hace nueve años y solo se podía acceder a ella a través de teléfonos inteligente modificados que se vendían a unos 2.350 dólares australianos (1.590 dólares estadounidenses).
La policía francesa consiguió rastrear la ubicación de su creador hasta Australia y colaboró con las autoridades locales para llevar a cabo la investigación.
La agencia policial europea Europol señaló que varios miles de personas en el mundo usaban la aplicación en la que se enviaban unos mil mensajes a diario.
Solo en Australia había 376 teléfonos con esta app instalada.