Sindicatos internacionales denuncian a Israel por salarios impagados a 200.000 palestinos
Diez confederaciones sindicales internacionales han denunciado a Israel ante la OIT por el impago de salarios a más de 200.000 palestinos por la rescisión de sus contratos tras la guerra en Gaza.
Diez confederaciones sindicales internacionales denunciaron el viernes a Israel ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por el supuesto impago de salarios a más de 200.000 palestinos cuyos contratos fueron rescindidos tras el estallido de la guerra en Gaza.
Estas organizaciones, que aseguran representar a más de 200 millones de trabajadores de más de 160 países, "han interpuesto una denuncia contra el gobierno israelí por las flagrantes violaciones del Convenio sobre la protección del salario de la OIT", afirman en un comunicado.
Estos sindicatos denuncian que más de 200.000 palestinos de Cisjordania y Gaza empleados en Israel perdieron sus salarios "debido a la suspensión de los permisos de trabajo y a la rescisión unilateral de sus contratos" tras el ataque de Hamás del 7 de octubre que desencadenó la guerra.
"No se les ha pagado por el trabajo realizado antes del 7 de octubre, ni se les ha abonado ningún salario desde entonces", denuncian estas confederaciones, que hablan de "un robo salarial generalizado".
"Las convenciones de la OIT son instrumentos jurídicos vinculantes", insisten los sindicatos, recordando que Israel ratificó la relativa a la protección de salarios en 1959.
La OIT estima que el salario medio diario de los palestinos empleados legalmente en Israel era de 297,3 séqueles (79 dólares), afirman estas asociaciones.
En cuanto a los trabajadores informales, su remuneración semanal media se movía entre 2.100 y 2.600 séqueles (565-700 dólares).
Esto implica unas pérdidas de "varios millones" de dólares en ingresos, aseguran los denunciantes, que reclaman que Israel garantice el pago de estos salarios.
Para el caso de los 13.000 gazatíes que trabajaban en Israel y cuyos permisos fueron revocados tras el ataque de Hamás, estos sindicatos piden el pago de los salarios de septiembre y la primera semana de octubre.
En cuanto a los 200.000 cisjordanos cuyo contrato de trabajo no quedó rescindido pero que no pueden acceder a Israel desde hace casi un año, los demandantes exigen el pago de todos los salarios dede septiembre de 2023.
La denuncia se dirige al consejo de administración de la OIT, que puede nombrar un comité encargado de examinar el caso.
Al final del procedimiento, "en los casos más graves", este órgano puede poner en marcha una comisión de investigación.
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