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El país de América Latina consolidado como el paraíso astronómico: tiene el 40% de los telescopios a nivel mundial

En uno de sus observatorios capturaron la primera imagen del agujero negro en el centro de nuestra galaxia y ahora apuestan por la construcción del telescopio más ambicioso.

La astronomía estudia los cuerpos celestes del universo. Foto: Agencia SINC

Galaxias distantes, estrellas que nacen y mueren, exoplanetas similares a la Tierra. Al considerar las observaciones astronómicas diarias y los importantes descubrimientos, podemos apreciar cómo los observatorios más avanzados del mundo han ampliado nuestro conocimiento sobre el vasto universo que nos rodea: casi la mitad de esos miradores del espacio se encuentran en Chile.

La mayoría se localiza en el norte, donde, en el desierto de Atacama y en el Valle del Elqui, se hallan algunos de los observatorios astronómicos más importantes del mundo.

El desierto de Atacama es el lugar donde se recibe mayor radiación solar en el planeta. Foto: National Geographic España

¿Cuáles son los observatorios más destacados de Chile?

Estos telescopios se ubican en las regiones de Antofagasta y Coquimbo, recolectando cada noche abundante información sobre los fenómenos astronómicos que nos rodean. Su tamaño varía, tanto en la altura de sus instalaciones como en el diámetro de sus cúpulas. Sin embargo, lo más relevante para clasificar un observatorio es el tamaño y la capacidad de su lente.

Al viajar desde el norte hacia el sur, primero hallamos los observatorios situados en el cerro y el llano de Chajnantor, a más de 5,000 metros sobre el nivel del mar en el altiplano, a 50 kilómetros al este de San Pedro de Atacama. La radioastronomía necesita lugares muy secos para captar radiaciones submilimétricas, ya que el vapor de agua puede absorber y debilitar estas ondas cortas.

En esa ubicación se encuentran cuatro importantes observatorios, muchos de ellos con nombres extranjeros y abreviados. El primero es el Cosmic Background Imager (CBI), un radiotelescopio dedicado a investigar la radiación de fondo de microondas del universo primitivo. Este proyecto es parte de un consorcio que incluye universidades e institutos de Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Canadá y Chile. Está compuesto por 13 antenas de 90 centímetros de diámetro, dispuestas en una única estructura que puede orientarse hacia una dirección específica en el espacio.

El Cosmic Background Imager (CBI) empezó a operar en 1999. Foto: Aoc

En Chile se obtuvo la primera imagen del agujero negro

Si nos referimos a radiotelescopios, el que se destaca en el altiplano chileno es el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array, conocido como ALMA. Desde 2011, este conjunto de 66 antenas, que varían entre 7 y 12 metros de diámetro, opera como una gigantesca superantena que recoge las señales milimétricas y submilimétricas más distantes del universo conocido.

Con ALMA se han observado fenómenos inéditos. Por ejemplo, se ha podido entender cómo se forman los planetas alrededor de estrellas jóvenes y se han detectado moléculas prebióticas en el espacio, que podrían ser componentes para la creación de formas de vida rudimentarias. Además, ALMA logró capturar la primera imagen del agujero negro en el centro de nuestra galaxia.

El 3 de octubre de 2011 ALMA reveló su primera imagen científica. Foto: Portal web ALMA

Otros telescopios en la región incluyen el Atacama Pathfinder Experiment (APEX), que cuenta con un lente de 12 metros de diámetro y opera en el rango de la luz infrarroja y las ondas de radio. También está el miniTAO Telescope, un observatorio recientemente inaugurado por universidades y el Observatorio Astronómico Nacional de Japón. Situado en la cima del cerro Chajnantor, busca convertirse en el observatorio infrarrojo más alto del mundo y se enfoca en investigar la energía oscura y los misterios del origen de las galaxias y los sistemas planetarios.

Por otro lado, a 120 km al sur de Antofagasta, en medio del desierto, se halla el famoso complejo astronómico Paranal, gestionado por el Observatorio Europeo Austral (ESO). Esta instalación es un referente en la astronomía terrestre europea y cuenta con telescopios de clase mundial, como el Very Large Telescope (VLT) y el Visible and Infrared Survey Telescope for Astronomy (VISTA).

Chile apuesta por el telescopio más ambicioso

En Paranal, también hay otras instalaciones científicas, que incluyen varios telescopios más pequeños y una innovadora área de alojamiento llamada la Residencia. Además, a 20 kilómetros al este, en el Cerro Armazones, se está construyendo el telescopio más ambicioso: el Telescopio Extremadamente Grande (ELT), que se espera que comience a operar en septiembre de 2028.

Constará de 798 espejos que crearán un superlente de casi 40 metros de ancho. Ofrecerá la mejor calidad y claridad de imagen de cualquier observatorio construido hasta la fecha, superando varias veces al recién inaugurado Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA. Además, estará diseñado para identificar moléculas en exoplanetas que indiquen la posible existencia de vida pasada o presente.

El telescopio pesará 6.100 toneladas una vez esté terminada. Foto: El Confidencial

Sin embargo, Luis Chavarría, representante de la ESO en Chile, señala que la llegada de estos telescopios gigantes no implica que los observatorios más antiguos estén a punto de volverse obsoletos. “Los telescopios chicos ahora se utilizan mucho para hacer observaciones de lugares grandes en el cielo, de espacios grandes o de todo el cielo. En cambio, el ELT va a poder ver un pedazo muy pequeño, menor al tamaño de tu meñique si lo proyectas en el cielo”, aclara.

En el sector andino de la Región de Atacama, a 170 kilómetros al norte de La Serena, se encuentra el Observatorio Las Campanas (LCO), gestionado por el Instituto Carnegie de Washington desde finales de los años 60. Durante mucho tiempo, se buscó establecer una estación de observación en el hemisferio sur que permitiera el acceso a las Nubes de Magallanes y al centro de la Vía Láctea.

El futuro de este centro astronómico estará definido por la construcción del Telescopio Gigante de Magallanes (GMT), que constará de 7 segmentos de espejo, con un área óptica total de 24.5 metros de diámetro. Se prevé que comience a operar a inicios de la próxima década.

La última asamblea de la Unión Astronómica Internacional se realizó en Ciudad del Cabo, Sudáfrica. Foto: Centro de Astronomía de la Universidad de Antofagasta

En la Región de Coquimbo, en el Valle del Elqui, hay cerca de diez telescopios repartidos en tres observatorios situados en los cerros Tololo, Pachón y La Silla. El observatorio de Tololo alberga cinco telescopios en funcionamiento: el Víctor Blanco 4.0m Telescope, el KMTNet/Chile (KASI), el Small & Moderate Aperture Research Telescope System (SMARTS) y el Observatorio Las Cumbres (LCOGT).

En el Cerro Pachón se encuentra el Telescopio Gemini Sur, que cuenta con un impresionante lente de 8.2 metros de diámetro, junto a otros telescopios de menor tamaño. Además, se espera que en los próximos años comience a operar el Observatorio Vera C. Rubin, perteneciente a LSST Corporation (EE.UU.). En La Silla, hay también 18 telescopios que varían entre 1 y 3.5 metros de diámetro, utilizados por investigadores chilenos y extranjeros.

Se calcula que alrededor del 40% de los telescopios activos en el mundo se encuentran en Chile, y se espera que en la próxima década ese porcentaje supere el 50%. La relevancia del país para la observación astronómica es reconocida internacionalmente, lo que fue una de las principales razones para que la próxima asamblea de la Unión Astronómica Internacional se celebre en Chile en 2030.