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Desplazamientos migratorios baten récord en el 2023

Penuria. Más de medio millón de personas, entre ellos 100.000 niños y adolescentes, cruzaron peligrosa selva del Darién rumbo a EE. UU. o Canadá. Corren riesgo de extorsión y secuestro.

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Travesía. Familias haitianas llegan a un campamento en Colombia y se alistan a cruzar la peligrosa selva del Tapón del Darién. Foto: EFE

Panamá cierra este 2023 marcado por la agravada crisis migratoria: este año se ha batido el récord de medio millón de migrantes en tránsito por el Darién, la selva que comunica el istmo y Suramérica, una cifra que duplica el registro del año pasado y abarca marcado un aumento de menores.

El Tapón del Darién, una región selvática entre Panamá y Colombia, que separa la América del Sur de la Central, se ha convertido en una de las rutas más transitadas del continente por los migrantes y a la vez más peligrosas.

En ella, los migrantes, además de tener que cruzar una selva llena de peligros naturales, están expuestos a la violencia debido a la presencia de redes de tráfico de personas que practican la extorsión y el secuestro.

Récord migratorio

Según cifras de las autoridades panameñas, hasta el pasado 20 de diciembre cruzaron por el Darién 513.782 migrantes, de los cuales la mayoría son venezolanos (326.589), seguidos de ecuatorianos (56.328) y haitianos (45.628) con el objetivo de llegar mayoritariamente a EE. UU., aunque también a Canadá, en busca de mejores condiciones de vida.

Obligados a dejar su país

La violencia y las condiciones socioeconómicas de sus países de origen son el principal impulso para atreverse a cruzar a pie la mitad del continente y el Darién, una mortal selva plagada de peligros naturales y la presencia de grupos armados, a pesar del endurecimiento de las restricciones migratorias en la región este año, según han relatado los migrantes entrevistados.

Solidaridad y asistencia

Hace unos días, el papa Francisco lamentó la situación de los miles de inmigrantes que cruzan la peligrosa selva del Darién entre Colombia y Panamá, y reclamó “una respuesta humanitaria” para “evitar esta trágica realidad”.

En su habitual oración, el pontífice dijo: “Se trata a menudo de familias con niños que se aventuran a recorridos peligrosos engañados por quienes falsamente les prometen una vía breve y segura, pero son maltratados y robados”.

España es uno de los pocos países europeos que ha acudido a la zona de emergencia en el Tapón del Darién, la frontera natural entre Panamá y Colombia, usada a diario por centenares de migrantes en su camino hacia Norteamérica.

A través de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) en Panamá se están implementando cinco proyectos de asistencia humanitaria.

Es un drama humano lo que vemos aquí. Niños y mujeres en condiciones muy deplorables y la Cooperación española sigue firme con su compromiso de seguir acompañando a estas personas siendo muy conscientes de que es poco lo que estamos haciendo, pero es mejor que nada”, dijo el embajador de España en Panamá.

El apoyo de la Aecid es mediante tres socios claves: la Cruz Roja panameña, la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja y la organización humanitaria Hias (Sociedad Hebrea de Ayuda al Inmigrante, por sus siglas en inglés).

Más de 100.000 menores cruzaron el Darién

Este 2023 “ha sido un año en que se ha batido un récord en el cruce del peligroso Darién. Han pasado más de 100.000 niños, niñas y adolescentes, de ellos, el 50% son menores de 5 años”, dijo la experta en género de las NNUU para la Unicef, Johana Tejada.

La mayoría de las familias que migran son de Venezuela, Haití, Ecuador y Colombia, detalla la experta en el albergue de Lajas Blanca que, al igual que en Bajo Chiquito, es escenario de esa situación con numerosas familias con niños y adolescentes. Muchos padres llevan a cuestas a niños muy pequeños.

La experta alerta de un incremento de la llegada de menores separados de sus padres durante la travesía y de los adolescentes que viajaban “solos”.