Era 1938 cuando un zoólogo no tan conocido en Estados Unidos, llamado Alfred Kinsey, decidió dedicarse a un área completamente diferente: la sexualidad. Fue así que se convertiría en un personaje polémico tras romper con los pensamientos conservadores y tabúes sexuales de la época.
Publicó varios libros, entre ellos, los que más destacaron: “El comportamiento sexual en el hombre" y "El comportamiento sexual en la mujer”, publicados en 1948 y 1953, respectivamente. Este último fue el más controversial. Asimismo, llegó a examinar la vida sexual de más de 11.000 estadounidenses y reveló que se callaban cuando tenían que hablar de ello.
¿Cómo fue este boom sexual en aquel tiempo?
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El medio británico BBC lo calificó como una “bomba atómica”, pero no en el contexto de guerra, sino de polémica. Algunas personas aplaudieron la arriesgada investigación de Kinsey, mientras que otros lo criticaron hasta más no poder.
Todo empezó en la Universidad de Indiana, donde el doctor en Biología de la Universidad Harvard se desempeñaba como profesor auxiliar de Zoología. Estuvo 17 años enseñando sobre las avispas gallaritas, su afición zoológica, pero eso cambió cuando "los estudiantes venían a mí con problemas relacionados con el sexo", contó en una entrevista televisiva.
Fue así que el año siguiente se volvió asesor sexual en el curso de matrimonio para alumnos, lo que impactó en la comunidad universitaria. "Nos pareció espectacular, porque todos éramos realmente muy ignorantes", dijo Alice Blinkley en el documental "Alfred Kinsey, el hombre que inventó el sexo moderno" (1996). El objetivo era claro.
La ignorancia de los estudiantes llamó la atención de Kinsey, quien decidió investigar el tema, preguntando a varias personas sobre sus experiencias íntimas. "No le pedí permiso a nadie para comenzar esta investigación, y nadie más estaba trabajando conmigo", recalcó antes de que le cancelaran el curso de matrimonio.
Era irónico cómo Kinsey tenía un estilo de vida convencional, pero para hablar de sexualidad era totalmente liberal.
Kinsey logró conseguir a cientos de voluntarios, quienes revelaron sus secretos. Incluso, 120 de ellos confesaron ser homosexuales, pero que no lo decían abiertamente porque estaba penado.
No fue hasta 1943 que la Fundación Rockefeller se interesó en su investigación y decidió apoyarlo con una subvención inicial de US$23.000. Con ello, Kinsey pudo contratar personal y entrevistar a los voluntarios, como amas de casa, prostitutas, policías, empresarios, hasta delincuentes. Fueron 300 preguntas que trataban desde donde vivía hasta las actividades sexuales que frecuentaban. Todo era confidencial. En 1940, se sumaron artistas y escritores famosos, entre ellos, el músico Lenny Bernstein.
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Pasaron los años, en 1948, Kinsey publicó "El comportamiento sexual en el hombre" y logró que vendieran 200.000 copias en cuestión de meses. Entre los resultados más destacados y compartidos por la BBC están:
Con respecto al libro "El comportamiento sexual de la mujer”, obtuvo los siguientes resultados tras entrevistar alrededor de 6.000 mujeres.
Solo con esos libros, el investigador consiguió la fama mundial. Tal y como señalan algunas editoriales, "Kinsey representa un desafío para todos los que han mantenido una posición peligrosamente reservada sobre la enseñanza de las relaciones sexuales en Estados Unidos".