Una madre en Costa Rica se encuentra destrozada por la muerte de su hijo de tan solo 8 años tras ser devorado por un cocodrilo en las orillas del río Matina. Una tarde de diversión para el menor y su familia se convirtió en una completa pesadilla.
El incidente ocurrió cuando se encontraban en la orilla, pero, de un momento a otro, salió un cocodrilo del río y agarró a su hijo. La madre lo sostuvo, pero el animal la atacó en una pierna y ella terminó soltando al niño, quien fue llevado a las profundidades por el lagarto.
“Así como el lagarto mató a mi niño, que lo maten a él”, sostuvo la mujer, identificada como Margine Fernández, al diario La Razón de Nicaragua. Por su parte, la tía del menor, Jeanette Fernández, confirmó el sacrificio del animal para poder recuperar el cuerpo del pequeño y darle cristiana sepultura.
“Ellos (los del Sisnac, Sistema Nacional de Áreas de Conservación) lo que quieren es capturarlo y llevarlo a otro lugar, pero nosotros lo que estamos pidiendo es que lo sacrifiquen para poder recuperar los restos del niño y enterrarlo”, explicó.
De momento, el cuerpo del niño no ha sido hallado y solo se ha encontrado su pantalón. Sin embargo, el cocodrilo, que mediría entre 4 y 5 metros, ya ha sido visto y se han instalado trampas para atraparlo.
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Julio Otero, padre del niño nicaragüense, que fue atacado y arrastrado por un cocodrilo en el río Matina en Costa Rica, dijo sentirse “desconcertado” por la suspensión de labores de búsqueda por parte de las autoridades.
El pequeño de 8 años acompañaba a sus padres a pescar en la zona cuando se registró el trágico suceso. Por su parte, la Cruz Roja informó que daba por concluida la búsqueda del menor después de activar a rescatistas en lanchas para intentar dar con el paradero del niño.