A principios de mes en Irán se vivió un hecho sanguinario. Una menor, de 17 años, fue decapitada en la provincia de Juzestán por su marido y primo, quien después salió a la calle a presumir su crimen con el cuchillo en una mano y la cabeza de su víctima en la otra.
A Mona Heydari, quien ya era madre de un niño de tres años, la habían casado con su primo, Sajjad Heydari, siendo solo una niña de 12, denunció la organización defensora de los derechos humanos en Irán (CHRI, por su sigla en inglés), reportó Univisión Noticias.
Las imágenes atroces de Heydari paseándose por la calle con la cabeza de la joven que acababa de matar fueron grabadas en video y publicadas en redes sociales. Rápidamente hubo expresiones de indignación en Irán, uno de los países más opresivos para las mujeres.
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El lunes 7 de enero Heydari y su cuñado, quien presuntamente participó en el crimen, fueron detenidos por la Policía local. “El acusado definitivamente será tratado con severidad”, precisó el fiscal Abbas Hosseini Pouya.
“El poder judicial está decidido a infligir el castigo más severo (al asesino y a un presunto cómplice) de acuerdo con la ley”, añadió la vicepresidenta de Asuntos de la Mujer y la Familia, Ensieh Khazali.
La agencia oficial de noticias de la República Islámica de Irán (IRNA, por su sigla en inglés) se refirió al presunto homicidio perpetrado en Ahvaz, capital de Jozestán, como un “asesinato por honor”.
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Sin embargo, Heydari era víctima de maltrato por parte de su marido desde hace tiempo e incluso llegó a escapar cuatro meses antes a Turquía, pero su padre la convenció de regresar a Irán, según afirmó la suegra de la niña citada por Fars.
En Irán, donde una niña pueda casarse legalmente a los 13 años y un niño a las 15, grupos defensores de los derechos humanos instaron a las autoridades a reformar la ley de Protección de la Mujer contra la Violencia Doméstica.
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