Bélgica: escuela advierte a padres que sus hijos recrean violentamente El juego del calamar

El juego del calamar, la distópica serie de Netflix que se ha convertido en el último fenómeno global, no solo sobresale por la inmensa cantidad de reproducciones en el servicio de streaming. En Bélgica, una institución educativa se vio obligada a lanzar una advertencia a representantes.

La Escuela Municipal de Erquelinnes Béguinage Hainaut, situada en la región de Valonia, alertó a los padres con base en una serie de informes en los que consta que los estudiantes jugaban un peligroso juego de puñetazos, inspirados en la serie, reportó New York Post este viernes 8 de octubre.

“¡(Debemos permanecer) vigilantes para que este juego peligroso y malsano se detenga!”, escribió el colegio el martes 5 de octubre en su cuenta de Facebook tras descubrir que varios niños recreaban el pasatiempo luz roja, luz verde de la popular producción surcoreana.

La diferencia es que “el perdedor recibe un puñetazo” en la versión del patio de recreo, en lugar de matarlo, como ocurre en el El juego de calamar, serie clasificada por Netflix como apta para personas mayores de 17 años.

Ante esto, la Escuela Municipal de Erquelinnes Béguinage Hainaut exhortó a cada tutor que haga lo necesario para que sus hijos “tomen conciencia de las consecuencias” de este tipo de actividades, que serán castigadas para cualquier estudiante que participe.

El juego del calamar, nuevo fenómeno cultural

Personas hundidas por las deudas, un precario trabajador inmigrante y una desertora de Corea del Norte compiten en juegos infantiles para ganar 45,6 billones de wones (38 millones de dólares). Si pierden, lo pagan con la vida.

La trama ha demostrado ser enormemente popular entre la audiencia mundial. En apenas unos días tras su estreno el mes pasado, el máximo ejecutivo de Netflix señaló que era “muy probable” que se convirtiera en su mayor producto hasta la fecha.

Para los críticos, más allá del origen de la producción, la explicación de su éxito radica en los temas de la serie y su crítica a los males del capitalismo, universales, especialmente con una pandemia que agrandó la desigualdad.

“La tendencia creciente a priorizar los beneficios sobre el bienestar del individuo” es “un fenómeno que vemos en las sociedades capitalistas de todo el mundo”, dijo a AFP Sharon Yoon, profesor de estudios coreanos en la Universidad Notre Dame de Estados Unidos.

La historia del país está repleta de guerras, pobreza y gobiernos autoritarios, ante los que sus artistas han respondido explorando el poder, la violencia y las cuestiones sociales.

Esto ha creado una vibrante escena cultural que, en diferentes formatos, ha llegado a amplias audiencias internacionales.

Netflix ofrece la serie tanto en versión doblada como subtitulada en múltiples idiomas, lo cual ha ampliado su audiencia potencial.

Con información de AFP.