Un total de 17 periodistas de siete países distintos interpusieron el último viernes una denuncia ante la Fiscalía de París contra la empresa tecnológica israelí NSO Group, diseñadora del software de vigilancia Pegasus, así como a todos sus posibles implicados en la expiación masiva.
Los demandantes -provenientes de México (5), India (5), España (1), Hungría (2), Azerbaiyán (2), Marruecos (1) y Togo (1)- presentaron esta denuncia después de que sus números de teléfonos estén vinculados en una lista de casi 200 periodistas que fueron víctimas o potenciales víctimas infectadas con este malware.
Los integrantes del grupo demandante temen que sus Gobiernos hayan contratado este software y lo hayan utilizado en su contra por sus investigaciones periodísticas críticas.
El objetivo de la investigación será determinar si la intervención de teléfonos se materializó en todos los casos, además de identificar a todos los responsables involucrados, desde empresarios hasta altos funcionarios.
El portavoz de Reporteros Sin Fronteras (RSF), Pauline Adès-Méve, señaló que “ante un escándalo tan cargado de consecuencias para la libertad de prensa, no debe quedar duda alguna; el velo debe levantarse por completo y la justicia debe prevalecer.” Asimismo, la organización solicitó una estricta regulación internacional del uso y venta de softwares de vigilancia como Pegasus.
Esta denuncia colectiva presentada ante la Fiscalía francesa se suma a la presentada el 20 de julio por Reporteros sin Fronteras (RSF) en conjunto a dos periodistas franco-marroquíes y a la interpuesta por el periodista español Ignacio Cembrero ante la instancia hómologa española. La Organización de las Naciones Unidas también ve el caso.
Pegasus es un software desarrollado por la empresa israelí NSO Group, el cual, según la misma compañía, se vende a agencias gubernamentales con el fin de luchar contra el terrorismo y otras formas de crimen organizado (carteles de narcotráficos, trata de personas, etc.).
Este malware puede ser instalado a distancia en los dispositivos móviles y, de ese modo, sus contratantes pueden acceder al registro de llamadas, mensajes de texto, archivos, geolocalización, micrófono y otros datos de sus objetivos.
Sin embargo, diversos informes periodísticos y de organizaciones no gubernamentales señalan que gobiernos autoritarios han empleado clandestinamente este software para hackear las comunicaciones de periodistas y opositores políticos. La mayoría de intervenciones se han presentado en México, seguido de Marruecos y Emiratos Árabes Unidos.
El último informe periodístico que reveló el polémico uso de Pegasus fue liderado por un consorcio de 17 medios de comunicación, estimando que más de 50.000 números de teléfonos fueron afectados.