Más de 175 palestinos y seis policías israelíes resultaron heridos este viernes 7 de mayo en enfrentamientos, la mayoría de ellos en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este ocupado, en pleno Ramadán.
Una frágil calma parecía restablecerse el viernes por la noche en Jerusalén este, la parte palestina de la ciudad ocupada por Israel desde 1967 y luego anexionada, constataron periodistas de AFP.
La Ciudad Santa vive días de tensión ante las repetidas manifestaciones desde hace una semana contra los planes de expulsión de familias palestinas del barrio de Sheij Jarrah en beneficio de colonos israelíes.
Ante la escalada de incidentes en los territorios ocupados por Israel, Estados Unidos instó a “desescalar tensiones” y evitar pasos unilaterales, como “desalojos, asentamientos y demoliciones”.
El coordinador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Oriente Medio, Tor Wennesland, señaló que estaba “profundamente preocupado” por la situación y pidió “responsabilidad” y “calma”.
“Responsabilizamos a Israel de los peligrosos hechos en la ciudad vieja”, expresó el presidente palestino Mahmud Abas, quien describió a los palestinos reunidos en la Explanada de las Mezquitas como un “pueblo heroico”.
El movimiento armado islamista palestino Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, llamó a los palestinos a permanecer en la plaza desde el sábado por la noche hasta el jueves por la mañana, cuando podría terminar el Ramadán.
La Explanada de las Mezquitas (llamada Monte del Templo por los judíos) es el tercer lugar santo del islam y está situada justo encima del Muro de las Lamentaciones, el lugar de plegaria más importante para los judíos.
Aunque la tensión es habitual en esa parte de la Ciudad Vieja de Jerusalén, la violencia no lo es dentro de la explanada, que acostumbra a ser vigilada a distancia por la Policía israelí. Pero este viernes era el último del mes de ayuno de Ramadán, y por ese motivo se concentró una gran multitud de musulmanes en la explanada.
Según la Policía israelí, “centenares de personas lanzaron piedras, botellas y otros objetos contra agentes, que respondieron”. El portavoz Wassem Badr lo calificó de “disturbios violentos”.
Las manifestaciones contra la posibilidad de que cuatro familias palestinas sean expulsadas de sus hogares en el barrio de Sheij Jarrah vienen sucediendo a diario, al caer la noche. Las protestas del viernes en la zona degeneraron en enfrentamientos con al menos cuatro palestinos heridos, según la Media Luna Roja.
La disputa se centra en la propiedad de tierras sobre las que fueron construidas varias casas donde viven esas familias palestinas.
El tribunal de distrito de Jerusalén falló en favor de las familias judías que reivindican la propiedad de los terrenos.
Según la ley israelí, si los judíos pueden probar que su familia vivía en Jerusalén este antes de la guerra árabe-israelí de 1948, pueden pedir que les sean restituidos sus “derechos de propiedad”, una legislación que los palestinos contestan frontalmente.