El presidente de Rusia, Vladimir Putin, apoyó este viernes 23 de abril una propuesta de la agencia sanitaria rusa para decretar 10 días no laborables en mayo, con el fin de frenar la pandemia del coronavirus.
“Si creen que es necesario, firmaré hoy el decreto” para imponer esos días feriados, declaró durante una reunión televisada, en respuesta a una pregunta de la jefa de la agencia sanitaria rusa, que consideró que esa medida permitiría estabilizar la expansión de la enfermedad.
La idea es convertir en jornadas no laborales los días situados entre dos feriados, concretamente los días del 3 al 8 de mayo. Como el 1, 2, 3, 8, 9 y 10 son ya feriados, el resultado sería que los rusos no estarían obligados a trabajar del 1 al 10 de mayo.
Según la directora de la agencia sanitaria rusa, Rospotrebnadzor, Anna Popova, la pandemia estaba retrocediendo en Rusia, pero el ritmo de reducción de casos y decesos no ha sido tan rápido en las últimas semanas.
“Estamos atascados y en algunas regiones (...) hay una tendencia que muestra que la situación podría complicarse”, expresó la funcionaria. Para Popova, estos diez días no laborables limitarían los desplazamientos en los transportes públicos y la circulación del virus se reduciría.
El pasado miércoles, en su discurso anual a la nación, Putin señaló que aspiraba a una inmunidad colectiva en Rusia hacia el otoño (boreal).
Las cifras de mortalidad por SARS-CoV-2 en Rusia divergen dependiendo de las fuentes: el gobierno indicó este viernes que había más de 107.000 decesos por el virus, pero la agencia de estadística, Rosstat, admitió que hubo 224.000 hasta febrero.