Un deportista afrodescendiente del equipo de fútbol americano de la escuela Moline, en Illinois (Estados Unidos), fue víctima de un ataque racista por parte de sus compañeros, quienes lo humillaron y obligaron a sentarse en un locker repleto de cáscaras de plátanos colgados sobre él.
En el video se aprecia cómo uno de los agresores lo amenaza con “romperle las piernas” si continúa negándose a obedecer su orden. Una vez que la víctima se sentó en el lugar preparado, se escuchó a los integrantes del equipo festejando gritando con un “sí”.
Tras la difusión de las imágenes, la Policía de Moline inició una investigación sobre el incidente sucedido el jueves 8 de abril, en el que se identificó a todas las personas involucradas en la agresión como los compañeros de equipo del joven.
“Independientemente de estos hechos, todos estamos de acuerdo en que es una forma repugnante de tratar a un compañero de equipo, a un ser humano y, sin duda, a un amigo”, sostuvo Darren Gault, jefe policial de la ciudad.
“Todos estamos de acuerdo en que, independientemente de que los estudiantes lo consideren una broma, se trata de un comportamiento inaceptable”, agregó.
Gault contó que el último sábado se llevaron a cabo una serie de entrevistas a jugadores, entrenadores del equipo y personal de la escuela para conocer los detalles de la agresión contra el joven en el vestuario.
“Este es un momento de enseñanza para todos y un recordatorio de que podemos hacerlo mejor. Podemos tratar mejor a las personas. Ser mejores amigos y mejores compañeros de equipo. Elevar nuestra moral y aumentar el respeto que nos tenemos los unos a los otros”, agregó la policía.
El alcalde electo de la ciudad, Sangeetha Rayapati, quien también es el presidente de la junta escolar, emitió un comunicado diciendo que los adultos tienen “la responsabilidad de educar a las personas involucradas en este incidente”.
“Hablo desde el corazón cuando digo que tenemos la responsabilidad de enseñarles una mejor manera. Es terrible saber que un niño fue tratado de esa manera. Es terrible saber que ese niño quedará marcado para siempre por el incidente y la falta de respeto que recibió. Y es terrible saber que otros niños verían esto como una broma”, concluyó.