El sospechoso que tumbó una barricada de seguridad del Capitolio de los Estados Unidos, y atropelló a dos policías, murió camino al hospital tras recibir varios disparos por parte de agentes luego de esgrimir un cuchillo.
Uno de los policías murió y el otro se encuentra herido en un hospital en Washington D.C.
Las autoridades han afirmado que la amenaza de seguridad ya ha concluido y que el suceso “parece” no tener relación con un acto terrorista.
Más temprano, la Policía del Capitolio informó, a través de Twitter, que habían respondido a una zona de acceso a la Avenida Independencia por informaciones de que alguien había atropellado, con su vehículo, a dos agentes en custodio. Para ese momento, los dos policías y el asaltante resultaron heridos y los tres fueron llevados a un hospital.
Minutos antes, habían enviado un mensaje a las oficinas de los congresistas en el que alertaba de “una amenaza de seguridad externa”.
El Congreso se encuentra en receso por las vacaciones de Semana Santa, por lo que los legisladores y senadores no se encontraban en su interior.
Actualmente, el Capitolio de los Estados Unidos se encuentra blindado desde el asalto ocurrido a comienzos de año por una turba de seguidores del expresidente Donald Trump, que dejó cinco muertos, aunque hace dos semanas se habían retirado parcialmente algunas de las vallas de seguridad.