La vacuna de Pfizer y BioNTech contra el coronavirus ya no necesita ser mantenida a temperaturas ultracongeladas y puede ser almacenada de manera segura dentro de frigoríficos médicos normales, lo que facilitará su distribución, aseguró la firma estadounidense.
Tanto Pfizer como la alemana BioNTech anunciaron el viernes 19 de febrero la presentación de nuevos datos a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por su sigla en inglés) que demuestran la estabilidad de su vacuna contra la COVID-19.
Durante meses se ha matizado que la complicación de esta vacuna es su necesidad de enfriamiento, pero Pfizer sostuvo que se puede almacenar durante dos semanas a una temperatura de entre -25 °C y -15 °C, la más habitual en los congeladores y refrigeradores farmacéuticos.
Antes de mezclarse con un diluyente salino, la vacuna también puede refrigerarse durante un máximo de cinco días a la temperatura estándar del frigorífico, entre 2°C y 8°C. Posteriormente, es administrada a temperatura ambiente por los enfermeros.
De ser avalada, la opción de almacenar a una temperatura de -25°C a -15°C durante dos semanas se sumaría a esta opción de cinco días de almacenamiento a la temperatura estándar del refrigerador.
Principales desarrollos en la elaboración de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Infografía: AFP
“Si se aprueba, esta nueva opción de almacenamiento ofrecería a las farmacias y centros de vacunación una mayor flexibilidad en la forma de gestionar su suministro de vacunas. Hemos estado realizando continuamente estudios de estabilidad para apoyar la producción de la vacuna a escala comercial, con el objetivo de que la vacuna sea lo más accesible posible en todo el mundo”, dijo el presidente y director general de Pfizer, Albert Bourla.
Actualmente, la ficha técnica de la vacuna establece que debe almacenarse en un congelador ultrafrío a temperaturas entre -80ºC y -60ºC por un período de hasta 6 meses. Las vacunas se envían en un contenedor térmico especialmente diseñado por Pfizer que puede utilizarse como almacenamiento temporal durante un total de hasta 30 días rellenando con hielo seco cada cinco días.
Este procedimiento genera problemas logísticos para su transporte a zonas del mundo con peor preparación para estas circunstancias, como África.
“Nuestra máxima prioridad era desarrollar rápidamente una vacuna segura y eficaz y ponerla a disposición de las personas más vulnerables del mundo para salvar vidas (...) Los datos presentados pueden facilitar el manejo de nuestra vacuna en las farmacias y proporcionar a los centros de vacunación una flexibilidad aún mayor”, resaltó el director general y cofundador de BioNTech, Ugur Sahin.
Las compañías aseguran que presentarán estos datos al resto de agencias reguladoras mundiales “en las próximas semanas”.
En la misma jornada, un estudio de la revista científica The Lancet mostró que la vacuna Pfizer/BioNTech ofrece protección tras la primera dosis, por lo cual se puede retrasar la segunda.
Con información de Europa Press