Reino Unido está a un paso de convertirse en el primer país del mundo en administrar a la población la vacuna COVID-19 de Pfizer/BioNTech, en una campaña de vacunación que comenzará mañana en Inglaterra, Gales y Escocia. Irlanda del Norte no especificó el día.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) tiene como prioridad aplicar la vacuna a las personas mayores de 80 años, el personal sanitario y trabajadores de los centros geriátricos. Sin embargo, el riguroso proceso de almacenamiento y la administración de dos dosis a cada receptor, con tres semanas de diferencia, es un proceso complicado.
Saffron Cordery, subdirectora ejecutiva de NHS Providers, sostuvo a Sky News que 50 centros de hospitales en Inglaterra habían recibido su asignación de la vacuna y que la distribución estaba “realmente bien encaminada ahora”.
Reino Unido ha solicitado en total 40 millones de dosis. Como cada persona, requiere dos dosis, 20 millones de ciudadanos –de los 67 millones totales- tendrán acceso al antídoto. Se espera que alrededor de 800.000 dosis estén disponibles en la primera semana, informa Reuters.
El Servicio Nacional de Salud (NHS) tiene como prioridad aplicar la vacuna a las personas mayores de 80 años, personal sanitario y trabajadores de los centros geriátricos. Foto: AFP
El gobierno británico aprobó la semana pasada el uso de emergencia para la vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, convirtiéndose en el primero en realizar la inmunización de la lista de países que se encuentran evaluando campañas de vacunación masivas.
Sin embargo, la velocidad con la que reguladores del Reino Unido aprobaron la vacuna, por delante de la Unión Europea y Estados Unidos, generó dudas de algunos sectores. Pero la funcionaria Cordery enfatizó que el proceso había sido “increíblemente sólido”.
“Sí, ha sido más corto que otros procesos de aprobación de vacunas, pero eso se debe a que se ha puesto en marcha todo de una vez”, señaló.
Desde la Agencia Reguladora de Medicamentos (MHRA), la jefa June Raine aseguró que la vacuna de Pfizer/BioNTech es “tan segura como cualquier vacuna general”. “Es posible que tenga un síntoma leve, pero probablemente desaparecerá en uno o dos días, y nada de gravedad”, sostuvo.
El proceso de vacunación coincide con las negociaciones entre Londres y la Unión Europea sobre el acuerdo comercial post-Brexit. El periodo de transición termina el 31 de diciembre y la falta de un acuerdo conduciría a importantes conflictos en la circulación de mercancía entre el Reino Unido y los países de UE.
Al ser consultada sobre si le preocupaba que un Brexit sin acuerdo pudiera interferir en la llegada de vacunas, Raine, mencionó que están preparados. “Hemos practicado, estamos completamente preparados para cualquier posible resultado”, indicó.
La vacuna debe almacenarse a menos de 70 grados centígrados. Una temperatura que solo se logra en una congeladora especial. Una vez que se sacó del congelador, se necesita que las dosis se mantengan refrigeradas y se utilicen dentro de los 5 días siguientes, según la autorización de la MHRA.