Por: Roberto Ochoa B.
En una medida sin precedentes en América Latina, el Gobierno de la Ciudad de México está entregando un kit sanitario y uno de alimentos a las personas que llamaron a los servicios de Salud bajo sospecha de estar infectados con el coronavirus.
Las autoridades revelaron que éstos pacientes están siendo monitoreados y que el criterio en la distribución de los kits se basa en la sintomatología más que en la pobreza del beneficiado.
Los kits médicos se distribuyen de acuerdo a un convenio entre las autoridades de la Ciudad de México (capital) con el Instituto Mexicano de Seguro Social (El Essalud mexicano). La novedad radica en que además de los alimentos básicos, el kit médico incluye un termómetro, 28 mascarillas, gel antibacterial, jabón antiséptico, paracetamol para catorce días y un compendio de instrucciones para cuidar al paciente y sus familiares.
Quédate en casa es el lema, también en México. Foto: difusión
Los kits sanitarios y de alimentos son entregados por brigadistas directamente en el domicilio de los sospechosos de ser portadores de virus. El servicio incluye aquellos ciudadanos que , sin haber sido evaluados con pruebas de laboratorio, han sido identificado por las autoridades por su alto riesgo de contagio vía una evaluación telefónica. Los afiliados al IMSS reciben ambos kids de ésta institución, mientras que los no afiliados los reciben del propio Gobierno capitalino.
Según Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el plan es que las personas sospechosas eviten el contacto con otras personas.
Sheinbaum declaró que su administración entregará 5000 kits médicos ante la contingencia sanitaria que actualmente registró 993 personas contagiadas y más de 20 decesos en México. Mientras tanto, seguirá la limitante de pruebas para las personas que no tengan alguna enfermedad crónica, no sean de la tercera edad o no hayan tenido contacto con alguien que llegó del exterior del país.
Alimentos también fueron repartidos en Ciudad de México. Foto: difusión
Como se sabe, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha ido duramente cuestionado por su medidas para enfrentar la pandemia. El jueves insistió en que la crisis sanitaria y económica derivada del coronavirus será “pasajera” porque los mexicanos son “un pueblo trabajador”.
El pasado lunes, el Consejo General de Salubridad, la máxima autoridad sanitaria de México, decidió extender hasta el 30 de abril la suspensión de las actividades públicas, privadas y sociales, para mitigar la expansión del coronavirus.
Se mantienen como esenciales las actividades del sistema de salud, la seguridad pública y de protección ciudadana, las necesarias para mantener la infraestructura crítica del país, los programas sociales del Gobierno y actividades comerciales de la industria.
En México hay más de 20 fallecidos a causa del coronavirus
López Obrador presentará el domingo un plan de apoyo económico para mitigar los efectos de la crisis sanitaria a la débil economía mexicana, que en 2019 decreció un 0,1%.