La compañía aérea Air France anunció este miércoles que sus aviones no sobrevolarán el espacio aéreo de Irán e Irak hasta nueva orden, ante la evolución del conflicto en la región y el bombardeo esta noche por parte de las fuerzas iraníes contra dos bases estadounidenses en el país vecino.
“Por precaución y tras el anuncio de los bombardeos aéreos que tienen lugar, Air France ha decidido suspender hasta nueva orden los vuelos en el espacio iraní e iraquí”, indicó a EFE un portavoz de la compañía.
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La empresa, que desde 2018 no tenía conexiones con Irán, seguirá de cerca la evolución del conflicto en estos territorios que son utilizados por sus aviones.
“Los planes de vuelo son adaptados en tiempo real en función de las decisiones de las autoridades francesas y regionales en todo el mundo para garantizar el más alto nivel de seguridad en sus vuelos”, señaló Air France en un comunicado.
Tras el ataque la pasada semana contra el aeropuerto de Bagdad por parte de fuerzas estadounidenses en el que murió el general iraní Qasem Soleimani, Irán respondió al golpe la pasada noche disparando 22 misiles contra dos bases aéreas en Irak, donde están desplegadas las tropas de Estados Unidos.
El presidente estadounidense, Donald Trump, optó por la contención militar en su respuesta a los ataques de Irán contra dos bases en Irak al prometer nuevas y “poderosas” sanciones contra Teherán, a la vez que apuesta por renegociar el pacto nuclear.
“EE.UU. inmediatamente impondrá sanciones adicionales contra el régimen iraní. Estas sanciones poderosas estarán en vigor hasta que Irán cambie su comportamiento”, dijo Trump en su declaración a la nación desde la Casa Blanca, rodeado por el alto mando militar, un día después del ataque iraní contra dos bases donde había tropas estadounidenses en Irak.
En su esperado mensaje, el mandatario se mostró más conciliador de lo habitual con la República Islámica, después de la escalada de las tensiones en los últimos días que había hecho temer un conflicto abierto entre Washington y Teherán tras al asesinato del general iraní Qasem Soleimaní en un ataque aéreo estadounidense el 3 de enero cerca del aeropuerto de Bagdad.
Trump describió a Soleimaní como el responsable de algunas de “las mayores atrocidades” en Oriente Medio y de “alimentar sangrientas guerras civiles” en la región, así como de “horrendos” ataques a tropas estadounidenses en Irak.
Irán había prometido venganza y represalias, pero el hecho de que el ataque iraní buscase deliberadamente no causar víctimas, como apuntan los analistas, fue interpretado en EE.UU. como una señal de contención.
El mandatario remarcó que no hubo “bajas mortales”, ni de estadounidenses ni de iraquíes, y que los daños materiales fueron “mínimos”.