Un nuevo descubrimiento sacude el caso de Madeleine McCann. Esta vez se trata de Paulo Pereira Cristovao, uno de los policías que participó en la investigación del caso. Y es que este ha sido condenado a prisión por siete años y medio por formar parte de una red criminal que ejecutó varios robos en propiedades de Lisboa (Portugal).
De acuerdo con la policía, el hombre de 51 años era el responsable de brindar información confidencial sobre las próximas víctimas a las que atacaría la banda. Además, se sabe que esta no sería la primera falta del ex policía.
En el año 2009, el sujeto fue separado del cuerpo policial al ser acusado de torturar a los familiares de una niña desaparecida para obtener una confesión de culpa sin importar la veracidad de la misma.
Al parecer esta era una forma de actuar propia del ex policía, ya que, como se recuerda, Paulo Pereira Cristovao fue una de las principales figuras que apuntaba a los padres de Madeleine como los responsables de su desaparición.
Un caso que, debido a su repercusión social, le valió su participación en un reciente documental de Netflix donde brinda declaraciones sobre el caso de la menor y, además, la publicación de su libro “The Star of Madeleine” (La estrella de Madeleine).
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Al igual que este ex policía, Gonçalo Amaral, quien fue el investigador al mando del caso de Madeleine, también se encuentra bajo sospecha de haber participado en otra red criminal. Pese a esto, este se encuentra en libertad hasta que se compruebe dicha información.
Madeleine McCann iba a cumplir 4 años cuando desapareció de un complejo vacacional en Portugal al que había acudido junto a su familia. Esa noche en particular fue dejada en una habitación junto a sus pequeños hermanos mientras sus padres y un matrimonio amigo de la pareja se encontraban en un restaurante a no más de 55 metros de distancia.
Según la versión de los padres, los adultos se marcharon a las 8:30 p.m. (hora local) y regresaban cada 20 o 30 minutos a la habitación para comprobar que todo estuviera en orden. Sin embargo, no fue hasta las diez de la noche cuando la madre de Madeleine notó que la niña no se encontraba en su cama.
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Los padres de Madeleine fueron los principales sospechosos durante mucho tiempo, llegando a recibir el título de “sospechosos formales” al analizarse incorrectamente una muestra de ADN hallada en el lugar de los hechos. Sin embargo, este fue retirado en el 2008 con el archivamiento del caso debido a la falta de evidencias.