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Se quedó sin trabajo y ofreció su riñón en Facebook para pagar una costosa deuda

Su triste historia dio un giro inesperado desde que publicó un conmovedor mensaje en la red social.

larepublica.pe
Ayde Cervin publicó desesperado mensaje en Facebook para pagar su deudas. Foto: Facebook

La historia de una desesperada mujer argentina de la localidad de Río Negro se ha vuelto viral en los últimos debido a que, por la frustración de no poder pagar una onerosa deuda, se ha visto obligada a ofrecer su riñón a través de Facebook.

“Sé que la venta de órganos es ilegal y más de uno me va a juzgar por esta actitud, pero realmente no encuentro otra solución. Estoy desesperada”, es parte del conmovedor mensaje de Ayelén Cervin en la red social.

Según el portal del diario Crónica, Ayelén Cervin contrajo la deuda luego de que se fundiera la panadería donde trabajaba con su marido.

“Hubo que bajar la persiana porque ya adeudábamos un mes y medio de alquiler. Tuvimos que hacerlo porque la bola de nieve seguía creciendo”, dijo la mujer de 34 años.

En esa búsqueda de trabajo, la desesperada mujer junto a su esposo vendían empanadas entre amigos y vecinos, así como churros y dulces de leche.

Sin embargo, afirma que lo que gana solo le da para pagar el alquiler del departamento en el que vive junto a su esposo y sus dos hijos de 13 y 15 añosen Río Negro.

Se quedó sin trabajo y ofreció su riñón en Facebook para pagar una costosa deuda

“Hoy no tengo otra opción que vender mi riñón, porque con los churros y las medialunas es imposible llegar a pagar esa cantidad de dinero. Además, tengo dos garantes atrás mío y no quisiera que les toquen ni los recibos de sueldo”, afirmó en Facebook.

La historia de Ayelén Cervin conmovió a miles de usuarios en Argentina, quienes compartieron su publicación hasta esperar que alguien pueda apoyarla.

Ahora ha recibido una oferta laboral, según el portal de Minuto Neuquen. Esto le permitió pagar una de las cuotas de su departamento.

“Muchísimas gracias a todos los que solidarizaron conmigo. Si no fuera por ellos, no lo hubiese logrado Tampoco queríamos salir a pedir plata. Necesitábamos un trabajo, y gracias a la gente, hoy estamos más tranquilos”, dijo.

El marido de Ayelén es maestro panadero y tiene carnet de conductor para el transporte de personas y ella tiene experiencia como cajera y repositora, y ha realizado trabajos administrativos, entre otras cosas, afirma el medio de Argentina.