Se usaron bombas molotov para destruir la dependencia de seguridad y vehículos particulares.,Un aviso recibido en altas horas de la noche,del último martes , indicando dos incidentes delincuenciales continuos, alarmó a las distintas unidades policiales de la comunidad de Anahuac, comunidad perteneciente al estado mexicano de Chihuahua. El reporte indicaba que un grupo de sicarios había atentado, en primer lugar, contra un establecimiento de licor y, posteriormente, contra una comisaría. Dichos ataques causaron la muerte de dos personas, un policía y un civil, además de herir a otro comisario. PUEDES VER México: ¿Por qué atrapar a grandes capos de la droga no acaba con la violencia? El primer incidente se produjo en la licorería “Licor Store”, lugar a donde se dirigieron Marco Antonio Ramos Soto, jefe del grupo policial de Anahuac, y el oficial Manuel Alberto López Andazolaó, a bordo de la camioneta P-129. Ambos efectivos de seguridad fueron recibidos con múltiples disparos, lo que ocasionó la muerte de Ramos Soto y la lesión, en una de las piernas, de su compañero. Posteriormente, este grupo armado se dirigió a la comandancia de esta comunidad mexicana para continuar con sus ataques. En dicho lugar, los delincuentes ejecutaron otro tiroteo, dañando diversos tanques de gas que se encontraban en ese inmueble policial, lo que, finalmente, provocó un incendio. En la comisaría se encontraba un detenido que no pudo escapar del siniestro y murió a consecuencia de la inhalación de monóxido de carbono. El fiscal a cargo, Cesar Augusto Peniche, indicó que fueron más de 30 malhechores los responsables de estos atentados. Al respecto, agregó que el grupo armado, que viajaba en 10 camionetas, escapó rumbo a la sierra. La información que viene brindando la Fiscalía General del Estado zona Occidente de México, señala a los integrantes del “Cartel Gente Nueva del Tigre” como los posibles culpables de estos actos criminales. Este grupo está vinculado al narcotráfico, secuestro y a operaciones de extorsión. La policía aún continúa investigando el suceso, hay que tener en cuenta que en solo dos años, en México, han sido atacados 13 comandancias policiales, dejando un saldo de 8 personas fallecidas y doce lesionados.