Narcotráfico.La táctica de concentrar las operaciones en la detención de capos ha provocado el incremento de robo de combustible, extorsión y tráfico de personas.,La consigna de los gobiernos de México, durante más de 10 años, ha consistido en capturar a los grandes líderes de cárteles. La última captura de 'El Chapo' Guzmán no es un argumento válido para afirmar que la violencia en México se erradicará. Las divisiones y guerras internas en las organizaciones son producto de la táctica de concentrar las operaciones en la detención de capos, advierten especialistas. PUEDES VER 'El Chapo' en sus últimos días en la cárcel de México [VIDEO] Asimismo, causa disputas por territorios o mercados de droga, e indirectamente fomenta el incremento de otros delitos, como el robo de combustible, extorsión y tráfico de personas. Como resultado, la estrategia -aplicada en México desde 2006- empeoró la situación del país, afirmó Juan Alberto Cedillo, autor del libro "Las guerras ocultas del narco". "La captura de un capo nunca detiene el narcotráfico, al contrario, provoca más violencia", le dijo a BBC Mundo. PUEDES VER El ‘Chapo’, rey del escape... ¿Será enviado a la prisión del infierno? Cedillo explicó que la captura de un capo no cambia la situación de violencia del país afectado por el narcotráfico. "Cuando un líder es capturado, ya hay por lo menos diez en la organización esperando sucederlo", añadió. Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la estrategia de seguridad de su gobierno no se enfocará en capturar a líderes del crimen organizado. "Esa no es nuestra función principal", dijo a periodistas hace unos días. "Ya no es la estrategia de los operativos detener a capos. Lo que buscamos es que haya seguridad".