Novio la obligaba a dormir esposada a él y le olía la ropa por celos

“Tengo una niña, de siete años, y él fue agradable con ella”. Devon Brown, de Reino Unido, estuvo sometida a maltrato psicológico durante meses por su pareja.,En Reino Unido, una mujer reveló el proceso de maltrato ocasionado por su pareja y del que pudo liberarse. Devon Brown, madre de una pequeña de 7 años, vivió sometida al maltrato constante de su pareja, John McLaughlin. Él se llevaba muy bien con su pequeña, y ese era uno de los motivos por los que ella no quiso terminar con la relación a pesar de los celos de su pareja. Su relación empezó de forma prometedora, según recoge The Sun. “Al principio, John era encantador, un verdadero caballero y muy cariñoso”, dijo la joven de 26 años. McLaughlin se llevaba bien con su hija de siete años. “Leía sus cuentos para dormir, cocinaba y planificaba sus días”. En palabras de Devon Brow, era el “hombre perfecto”. PUEDES VER Reino Unido: mató a madre de su hijo días antes de que diera a luz Ellos se mudaron a una localidad de Reino Unido, en Wigan. El hombre de 32 años pronto dejó su trabajo para pasar más tiempo con ella. Pronto sus celos salieron a flote. “John insistió en reunirse conmigo todos los días después del trabajo, lo que me pareció encantador al principio”, contó, según el medio citado. “Pronto me di cuenta de que quería controlarme, pero pensé que era un poco inseguro”. Devon Brown aseguró que los signos de celos descontrolados pronto comenzaron a aparecer. “No me permitía llevar mi teléfono conmigo en caso de que le estuviera enviando un mensaje a otro hombre. Incluso me esperaba fuera del baño”. La mujer de Reino Unido trataba de que la relación vaya bien, debido a que su hija estaba encariñada con John McLaughlin. “Lo quería mucho, y mi hija lo adoraba, así que estaba desesperada por hacer que las cosas funcionaran”, aseguró. "Fue degradante": La pareja de Devon Brown la esposó Ella compró una cámara de seguridad, porque, le aseguró que no tenía nada que ocultar. Sin embargo, eso no fue suficiente para su celosa pareja. Cuando la cámara dejaba de grabar por una falla, McLaughlin la acusaba de tener relaciones sexuales con otros hombres. Cuando visitaba a sus familiares, él le pedía que le enviara fotografías de lo que estaba haciendo. Inspeccionaba su ropa interior. Finalmente, durmieron esposados. Él nunca la golpeó. Pero sus celos mataban lentamente. “Ni siquiera levantó la voz. Pero él me controlaba completamente. Fue una tortura mental”, aseguró la joven madre de Reino Unido.