Según Raphael Aroush, la muerte de uno de los socorristas de los niños atrapados en la cueva de Tailandia, sería un indicio de lo complejo que será salvarlos. ,Las tareas de rescate de los 12 niños y su entrenador de fútbol que quedaron atrapados en la cueva Than Luang, en Tailandia, desde el 23 de junio, se han retrasado a raíz de la inclemente temporada de lluvias en la zona. Debido a que la cueva seguía inundándose, se propuso, como una opción de rescate, enseñarle a bucear a los niños. A pesar de que esta solución fue considerada como la más óptima, produjo una terrible pérdida. PUEDES VER Tailandia: socorrista muere en operación de rescate de niños atrapados en una cueva Samarn Kunan, un exmiembro de la marina tailandesa y experimentado socorrista falleció a los 38 años mientras ayudaba a 12 los niños. Según Raphael Aroush, un destacado buzo israelí de 53 años que es miembro del equipo de rescate de las 13 personas atrapadas y quien asegura conocer todo el sudeste asiático por vivir hace décadas allí, confesó que lo ocurrido con el socorrista fallecido solo es una muestra de lo peligroso que puede resultar salvar a las víctimas. "Sacarlos buceando es muy arriesgado. Piensen en lo que pasó, un Navy Seal acaba de morir anoche. Imagínense lo que podría ser para un niño de 12 años", aseguró consternado Aroush a Reuters. El comentario del rescatista se basa en la comparación de un recorrido que le hizo a la cueva hace 25 años en Tailandia, al estado actual. "Hay agua por todos lados. Es muy, muy, muy ceñida. Uno tiene que atravesar pasajes angostos con mucha agua. No es una forma normal de bucear. Además, la visibilidad es realmente mala. Uno tiene que bucear a ciegas. Muchas cosas pueden salir mal. Podría ser una catástrofe", confirmó Aroush.