A simple vista es un chico joven con una sonrisa a la que le crees, que usa gafas y una camisa muy blanca. Alguien común, se piensa al ver la foto. Al leer lo escrito sobre su hazaña, se evidencia lo contrario. Luis Miguel Bermúdez, maestro, consiguió que el número de estudiantes embarazadas en su escuela descendiera de 70 por año a 0, educando al alumnado sobre derechos sexuales y reproductivos sin pasar por la cátedra religiosa y el prohibicionismo. Da gusto comentarlo. El tema de Luis Miguel es luchar desde la escuela para proteger a los menores. Como profesor, asume una responsabilidad en la vida de sus alumnos y no espera que en casa le enseñen a la chica o al chico cómo cuidarse, cuando muchas veces los padres no les hablan de esos temas y la mayoría de adolescentes embarazadas ni siquiera han ido a una consulta médica antes de estarlo. Bermúdez fue premiado como el mejor profesor colombiano por el presidente Santos. El colegio donde enseña queda en Bogotá. Como la suya, en nuestro país tiene que haber historias de supermaestros así, que no conocemos. Según cifras del MINSA (2015), al día 15 niñas entre 11 y 15 años se convierten en madres en el Perú. Las aulas deben generar un espacio de reflexión sobre la educación sexual y la prevención de embarazos no deseados. Catorce de cada cien peruanas entre los 15 y 19 años ya ha sido madre o está embarazada. Es necesario hablar sobre métodos de anticoncepción sin prejuicios, porque los prejuicios son justamente los detonantes para los embarazos de niñas y jóvenes. También generan discriminación, acoso y violencia. Tenemos que disminuir la tasa de embarazo adolescente que trunca la educación y priva de oportunidades de vida a las jóvenes peruanas. Sabemos que se puede. Es una tarea colectiva.