Valiente y trabajadora. Su padre destacó la dedicación que tenía la joven como jefa de seguridad de empresa UVK. Deudos de las víctimas lamentan sus pérdidas.,Don Carlos Torres no sabe cómo despedir a su hija Ana Torres Cochachín, la cuarta víctima del incendio en el centro comercial Larcomar. PUEDES VER: Peritos PNP sobre incendio: Todo indica que hubo negligencia Conversa con su familia para no pensar y evita estar a solas en todo momento. Pero cuando se coloca frente al féretro de su querida Anita, se quiebra y se echa a llorar. “Mi hija fue muy responsable en su trabajo. Durante cinco años le dedicaba hasta 12 horas del día. Realizaba su labor en los multicines UVK y murió cumpliendo su trabajo hasta el final”, dice con la voz quebrada. En el velorio realizado en el distrito del Rímac, sus compañeros de trabajo comentaron que Ana Torres cumplió hasta el último instante con la misión que tenía como jefa de seguridad y mantenimiento en la citada empresa. Relataron que durante el incendio ella retiró a todos los asistentes de la sala y tuvo el valor de tomar un extintor e intentar apagar el fuego. “Ingresó a la sala con la intención de buscar a más asistentes y quedó atrapada en medio del humo y el fuego que se propaló rápidamente hacia otras salas del cine”, comentó un testigo. Lejos de ahí, en Chorrillos, decenas de jóvenes asistían al velorio de Joel Condori Rejas, quien perdió la vida asfixiado en una de las oficinas del multicine, en el tercer sótano del centro comercial. Ellos dijeron que Joel Condori trabajaba en el área de ventas de la empresa y recordaron que ingresó a laborar en el UVK de Chacarilla y hace apenas un año y medio realizó su cambio al local de Larcomar. “Joel y Sonia Repetto murieron juntos al intentar salir de la oficina; lamentablemente el humo no permitió que encontraran la salida, faltó mayor comunicación con el exterior”, afirmó uno de sus compañeros. En cuanto a Sonia Repetto, sus compañeros recordaron que trabajó 15 años para la cadena UVK. Era muy querida por todos. Ella fue velada en una iglesia en Miraflores. De igual modo, en el distrito de Chancay, una familia y muchos amigos lloraron a Zoledad Oliveros Trujillo. Lamentaban así la partida de la contadora pública. “Zoledad deja en la orfandad a un niño de 5 años. Ella laboraba en el área de Contabilidad de UVK”, expresaron. Trabajador héroe La historia de Carlos Vásquez Salazar (41) también es digna de destacar. Trabajaba para una discoteca y no dudó en tomar una manguera para apoyar a los bomberos en su intento de aplacar las llamas. “Cuando abrí la puerta vi el fuego en la sala, las butacas se estaban quemando. No podía irme sin salvar a los asistentes”, recordó. Clave Según la empresa UVK, durante el siniestro, en las instalaciones había alrededor de 30 personas, entre personal de staff, invitados y proveedores en general. Insistieron en que cumplieron el protocolo de seguridad que exige el centro comercial Larcomar.