Multitudinaria movilización de mujeres. Más de 150 mil personas salieron a las calles en Lima y otras miles en provincias para rechazar todo tipo de violencia contra la mujer. La iniciativa social #NiUnaMenos también se replicó en varias ciudades del mundo. Las voces de protesta no fueron solo en contra de los agresores y victimarios, sino también contra los malos magistrados del Poder Judicial.,Maricarmen Chinchay Carlos Cortijo Histórica, multitudinaria y contundente. Así fue la marcha nacional 'Ni una menos', iniciativa promovida desde las redes sociales y que cobró fuerza producto de la indignación que generaron los casos de violencia en contra de las jóvenes Cindy Contreras y Lady Guillén, cuyos agresores no fueron debidamente sancionados por el sistema de justicia. PUEDES VER: El Ejecutivo y el Congreso apuntan a reformas en el sistema de justicia 'Nos tocan a una, nos tocan a todas' era el lema que se coreó durante las seis horas que duró la movilización, frase nunca más perfecta para el contexto de una marcha. "Nos están matando, violando y agrediendo y nadie hace nada" era el grito certero de otras asistentes. Fue tanta la respuesta que alcanzó ayer la convocatoria pública (más de 150 mil personas según estimaciones), que no es exagerado afirmar que marcará un antes y un después en la lucha por desterrar todo tipo de violencia hacia las mujeres. Marcha familiar Para la una de la tarde estaba previsto que los participantes empezaran a concentrarse en el Campo de Marte, pero no fue así. Desde las 11 a.m. el público ya empezaba a apropiarse de la avenida de La Peruanidad, punto de partida del recorrido. Hasta allí llegaron mujeres de todas partes de Lima y del país, muchas de ellas con sus pequeños hijos a los que les explicaban por qué estaban presentes allí, marchando también junto a ellas. Las mujeres adultas mayores también asistieron y alentaban a las más jóvenes a no callar más y denunciar las agresiones. Pero no fue una marcha netamente de mujeres. Los padres, hijos, hermanos, esposos y amigos que rechazan la violencia contra la mujer también acudieron para respaldar esta justa iniciativa. "Tengo 75 años y nunca le pegué a ninguna mujer en mi vida, y quienes hoy lo hacen deben merecer cadena perpetua", afirmó Luis Sánchez. No faltaron también ministros de Estado, congresistas y ex candidatos a la presidencia, como Verónika Mendoza. El presidente Pedro Pablo Kuczynski llegó desde Huánuco para ser partícipe. Su esposa, Nancy Lange, y la menor de sus hijas también marcharon. Poco a poco, la avenida de La Peruanidad comenzó a quedar corta para todos los grupos asistentes. El reloj marcó las 4 p.m. y la movilización empezó conforme había sido programada. Adelante, sosteniendo la gran banderola principal, estaban Lady Guillén, Cindy Contreras, Cirila Anyosa (madre de María Elena Chumbimune), Silvia Vásquez-Lavado, Antonella Rabanal y Jefri Peña, víctimas y sobrevivientes de la violencia de género. "No sabemos aún la dimensión real, pero me atrevo a decir que es la marcha más grande en la historia del Perú", indicó Natalia Iguíñiz, una de las organizadoras. Y razón no le faltaba, pues fueron más de 30 cuadras las que abarcaron los presentes, resguardados en todo momento por 2 mil 500 policías, labor que les fue facilitada gracias a la óptima organización que hubo en la jornada. "Fuera jueces" Al promediar las 6:30 p.m. la gran masa humana llegó hasta la sede del Palacio de Justicia, tras cruzar las plazas Bolognesi y San Martín. Y fue allí donde la indignación del público llegó a su momento cumbre: del frontis del local del Palacio colgaban dos grandes banderolas con la frase "el Poder Judicial rechaza la violencia contra la mujer". Algo contradictorio, teniendo en cuenta los benévolos fallos judiciales dictados en favor de agresores. El público reaccionó: "¡Poder Judicial, vergüenza nacional!", gritaron. Víctor Ticona, presidente de la Corte Suprema, remató el momento al salir a saludar junto a otros magistrados a las víctimas. Lo hizo desde lejos, apenas durante medio minuto y volvió a ingresar, quizá ruborizado por todos los gritos de rechazo. "Es una vergüenza que no tenga la capacidad para recibirnos. Aquí estamos, señor presidente, y entérese de que ahora serán sus jueces los que tendrán miedo al emitir sus sentencias, porque ya no estamos solas", expresó con ayuda de un megáfono Lady Guillén. La misma indignación también se escuchó en el norte y sur del país. El grito de "Ni una menos" se apoderó de plazas y calles en las capitales de todas las regiones. En La Libertad, Piura, Tumbes, entre otras regiones; la gente le dijo basta a la violencia de género. La asistencia fue también multitudinaria en Trujillo (La Libertad), donde los manifestantes llegaron a ocupar el centro de la ciudad. De igual manera, en el sur, solo en Juliaca (Puno) se reunieron más de 5 mil personas para movilizarse por esta causa. El masivo apoyo también se vio en departamentos como Arequipa, Cusco y Tacna. "Esto no queda aquí, esto recién empieza", expresó una madre con su hija en brazos. #NiUnaMenos en el mundo El apoyo a esta causa traspasó las fronteras del país. Peruanas y peruanos replicaron la gigantesca manifestación que se dio en Lima en diferentes ciudades del mundo donde residen.