Negocio propio. La educación para empezar un negocio es clave para reducir el riesgo de fracasar. Personas prefieren buscar un trabajo antes de emprender por riesgo al fracaso.,Elard Parillo Salhua Arequipa En la actualidad, los peruanos ven con mejores ojos empezar un negocio propio. El país se ubicó en el cuarto lugar a nivel de Latinoamérica y noveno a nivel mundial en emprendimiento empresarial, durante el año 2015. Armando Borda, director del Internacional MBA de la Universidad ESAN, explicó que 4 de cada 10 peruanos piensan en formar su empresa. Además según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) un proyecto de investigación de la Universidad ESAN, con colaboración de la Babson College y London Business School; el 22.2 % de la población nacional está en etapa inicial de emprendimiento (TEA) de un negocio. Hay dos tipos de emprendimiento, los que se inician por necesidad y los que después de una evaluación encuentran una oportunidad. Entre el 2007 al 2013, la población que iniciaba un negocio por necesidad se redujo de 38% a 25.7%. Mientras que aquellos que detectaron una oportunidad en el mercado, aumentaron de un 43% a un 55.3% en el mismo periodo. Dichos porcentajes se mantuvieron hasta 2015. Esta reducción del emprendimiento por necesidad, se debe en gran medida al crecimiento del empleo en el país. Y éste se relaciona con la generación de más negocios por oportunidades de mercado. El 63% de nuevos emprendimientos genera de 1 a 5 empleos; el 6% de 6 a 19 puestos; el 2% de 20 a más y el 29% no genera ninguno. En cambio, del 100% de emprendimientos que inician (TEA) por necesidad, el 59% no genera ningún empleo y el restante 41%, genera solo de 1 a 5 puestos de trabajo. Una de las razones de la poca empleabilidad en los emprendimientos por necesidad, según Armando Borda, es la falta de planificación, atributo que sí tienen las empresas que nacen por una oportunidad en el mercado. Este último tipo de empresa va de la mano con el crecimiento de personas que optan por recibir capacitación y formación de creación de ideas empresariales ya sea a nivel técnico o universitario. “La educación ayuda a percibir mejores oportunidades en el mercado. Es por ello que se incrementan las iniciativas educativas en este campo dirigidas por universidades y también por el Estado", mencionó Borda. Los financiamientos de los emprendimientos informales en el país, provienen en un 50% de un familiar directo, en 20 % de otros familiares, el otro 20% de un amigo, vecino o del emprendedor y el 10% restante de otra fuente. Entre los factores primordiales que juegan en contra de los emprendedores en el país se encuentran los bajos niveles de innovación, la poca tecnología en el país, así como la baja consolidación empresarial que es del 23 %, según el GEM. ♣