Entrevista al politólogo y profesor de Harvard, Steven Levitsky, quien analiza y comenta los últimos movimientos políticos de Kenji Fujimori.,En la siguente entrevista, el politólogo y profesor de Harvard, Steven Levitsky, analiza y comenta los últimos movimientos políticos de Kenji Fujimori. En su opinión, el actual congresista de Fuerza Popular anda en la búsqueda de construir su propio perfil de cara al 2021. Incluso, añade, ha demostrado mejores reflejos que su hermana Keiko. PUEDES VER: Kenji Fujimori cita frase que defiende la libertad de prensa tras proyecto de medios ¿Busca Kenji Fujimori desmarcarse de Keiko y promover su proyecto propio? El fujimorismo es un movimiento muy pragmático, sin ideología clara, aunque tenga ciertos patrones que persisten. Es muy fácil inventarse un “nuevo fujimorismo”. Keiko jugó un poco con esto en Harvard: tuvo su día liberal, después lo dejó y terminó siendo el gran representante del conservadurismo en el Perú. No sé si ese fue el plan, pero Fuerza Popular terminó rodeado por los ultraconservadores. ¿Y Kenji vería ahí una oportunidad en ese escenario? Kenji ve un poco de espacio por el lado liberal. Lo que es verdad es que todos, Keiko, Kenji y el padre, son políticos muy pragmáticos. Por eso no debe sorprender que se vayan de un lado a otro. No hablo con Keiko desde hace un buen tiempo, pero me parece que, o bien su táctica moderada fracasó o decidió demostrar posiciones más duras por el miedo de perder su liderazgo luego de una segunda derrota. ¿Busca Kenji construir su propio perfil? Yo siempre había pensado que a Kenji no le interesaba demasiado la política. Algunas fuentes siempre me habían dicho que se metió en esta carrera por su papá, que no era su primera opción, que no compartía la pasión de Keiko. Sin embargo, parece, Kenji está buscando su propio perfil con miras al 2021. No veo otra manera de interpretar su comportamiento de los últimos meses. El fujimorismo ha sido muy criticado, incluyendo desde sectores de derecha, por su obstruccionismo. Kenji percibiría eso y anda buscando... ¿Mostrar un perfil más moderado, dice usted? Moderado, dialogante. Los últimos movimientos de Kenji han sorprendido a varios. ¿Demuestra más reflejos políticos que su hermana? De acuerdo, y eso también me ha sorprendido. Como no he hablado con Keiko, no puedo entender bien sus últimas decisiones, pero me parece que ella ha carecido de reflejos políticos. Y es cierto que algunas cosas que ha hecho Kenji demuestran cierta rapidez politica. Es sorprendente. ¿Es posible ver a un Kenji disputándole el liderazgo del partido a su hermana? No parece posible, ¿cierto? Complicado. Muy pocos países en el mundo han visto una batalla entre hermanos por el control de un partido, sobre todo cuando el padre sigue vivo. Es una locura eso. Como el fujimorismo todavía no se ha institucionalizado mucho, y sigue dominado por una familia, parece muy difícil que un solo partido pueda contener las ambiciones políticas de dos personas. Si Kenji tiene aspiraciones (presidenciales), es muy posible que haya dos candidaturas fujimoristas. Cuando Keiko estuvo en Harvard usted escribió algunas columnas. De hecho, algunos analistas y periodistas sugirieron que usted desprendía en ellas cierta ingenuidad al proponer que el fujimorismo podía mostrar un rostro más moderno. ¿Qué dice a eso? Los partidos cambian, las organizaciones en cada país de este mundo cambian, a veces para peor o para mejor. Esa idea de que el fujimorismo, por su esencia, no puede cambiar, es una estupidez. Claro que puede hacerlo. Y lo hizo. El fujimorismo con Joaquín Ramírez era un desastre, una organización bastante corrupta, pero muy diferente al movimiento de los noventa. ¿Erró en su diagnóstico? Me parece que mucha gente pensaba que yo estaba diciendo que el fujimorismo sería mejor, más bueno, socialdemócrata, o liberal. Yo no dije eso. Pero que podía cambiar, claro que lo dije. Los líderes fujimoristas de hoy son diferentes a los de antes. Es más: el fujimorismo de los noventa es mucho más liberal. El de ahora es bastante más conservador. Hablemos del gobierno. ¿Cómo se explica el descenso tan rápido de su respaldo? Ya hemos visto esta película. Toledo cayó, García y Humala también, aunque más lentamente. Y Kuczynski ha caído más rápido. ¿Por qué? Creo que, en parte, el Estado peruano no funciona bien, sobre todo en los sectores que tienen contacto directo con la gente común. ¿No faltan políticos? Acá estoy de acuerdo con Alberto Vergara y otros: ocurre que, con la excepción parcial de García, todos los gobiernos han intentado gobernar con técnicos y sin políticos. Por eso la capacidad de mediar con las organizaciones sociales es muy baja. De ahí que el proceso de perder apoyo popular sea una constante en el Perú. El de Kuczynski, en ese sentido, es un gobierno muy parecido al de Humala: no tiene políticos y no tiene capacidad política. Pero Kuczynski ha caído más rápido que Humala. Porque la economía no está creciendo como antes. La emergencia ambiental, en medio de todo, le da al gobierno la oportunidad de mostrar un mejor rostro. Los desastres naturales pueden generar efectos en dos sentidos. Cuando el gobierno responde mal, la imagen se viene abajo. Le pasó a Bush con el huracán Katrina. Si la respuesta es buena, se genera la oportunidad de mejorar. Por lo que me han contado, la reacción no ha estado mal. ¿Cómo ve la relación entre el gobierno y el fujimorismo? Ni siquiera ha pasado un año y ya tenemos un ministro tumbado. Algunos, incluso, hablan de una posible vacancia. Parece que la cosa no va muy bien, ¿no? Que el gobierno deba convivir con un Congreso dominado por la oposición es casi inédito. El fujimorismo todavía no sabe qué hacer. Eso le hace difícil la vida al Ejecutivo, porque si la oposición no tiene clara su estrategia es difícil negociar. Lo que ha visto de Kuczynski como presidente, ¿es lo que esperaba? Tiene algunos reflejos liberales. Me gustó su negativa de declarar el estado de emergencia nacional. Ahí demostró madurez. Igual sigue siendo un tecnócrata. Creo que es mejor político que Humala, aunque eso no es decir mucho. Los tres gobiernos post Fujimori están involucrados en el escándalo Lava Jato. Alejandro Toledo está acusado de recibir coimas. ¿Qué piensa de él? Toledo fue un novato sin experiencia. Lo que se puede decir es que respetó las reglas de juego democráticas. Sin embargo los novatos, en el mejor de los casos, son mediocres. Pero la caída de Toledo tiene algo de trágica por lo que significó él en su momento. Es trágica si uno se compra el mito de Toledo como el gran salvador de la democracia. No niego que es una decepción porque representaba, en muchos sentidos, la transición. Dicho esto, el Perú no es el país más corrupto. Es un caso mediano. Tampoco es Suiza y, por eso, no sorprende que la corrupción de Odebrecht haya penetrado también a los gobiernos post Fujimori. Es lamentable, no sorpresivo.