Para Katherine Ampuero, ambos serían cómplices de colusión agravada. José Graña, de Graña y Montero, insiste en que no sabían de los sobornos, pero dice que su empresa está dispuesta a pagar reparación que la Fiscalía establezca.,El ex jefe de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata y el hasta hace poco presidente de Graña y Montero, José Graña Miró Quesada deben pasar a la categoría de investigados en la Fiscalía, según un nuevo pedido de la procuradora ad hoc del caso Lava Jato, Katherine Ampuero. La abogada del Estado ha solicitado que el fiscal investigue a ambos "en calidad de cómplices primarios del delito de colusión agravada" como representantes del Consorcio Tren Eléctrico Lima. Este consorcio construyó el tramo 2 de la Línea 1 del Metro de Lima. Según ha confesado Barata a las autoridades, ganó la licitación por haber sobornado a funcionarios públicos. PUEDES VER: Expresidente de Graña y Montero: "Las declaraciones de Jorge Barata no son verdad" Ampuero pide, además, que la Fiscalía considere como presuntos autores de colusión agravada a Edwin Luyo, ex presidente del comité licitador; a Jorge Cuba, quien era viceminsitro de Transportes y a Mariella Huerta, que también presidió un comité seleccionador. Los primeros están presos mientras se les investiga. Huerta permanece en Estados Unidos. La procuradora también solicita ala Fiscalía que se pase a la categoría de investigados a Jesús Munive y a Jorge Minaya, ex integrantes del comité de licitación. Considera que se les debe investigar "en calidad de autores de colusión agravada". Graña estuvo en la comisión Lava Jato del Congreso para responder por la sociedad de Graña y Montero con Odebrecht. Rechazó que haya sabido de sobornos y que haya aportado a los mismos, como declaró Barata al fiscal Hamilton Castro, a cargo del caso. "Ni nuestra empresa ni nuestros ejecutivos conocieron, gestionaron o realizaron pago o algún tipo de soborno o reembolso. Lo que ha manifestado el ex representante de Odebrecht (Barata) sobre el supuesto conocimiento de otras empresas, en el caso de Graña y Montero, no es verdad”, aseguró el empresario. Lo secundaba Hernando Graña Acuño, ex director del Grupo Graña y Montero. El aprista Mauricio Mulder destacó que lo dicho por Barata es una delación premiada; es decir, que si mintiera perdería toda posibilidad de beneficios. Graña alegó que Odebrecht tenía una contabilidad paralela, con cuentas cifradas, para que sus tantos socios no puedan enterarse de los sobornos. Sin embargo, ante una pregunta de la fujimorista Karina Beteta, aseguró que estaban dispuestos a pagar las reparaciones que la Fiscalía indique. “Nos sometemos a la Fiscalía. Y si la Fiscalía determina que tenemos que pagar una indemnización, se hará, se cumplirá con la ley de todas maneras, pero no podemos adelantar una solución”, acotó Graña. Comentó que sus abogados evalúan acciones legales contra Barata por las declaraciones que lo comprometen. “Si bien todavía no hemos hecho nada, estamos trabajando el tema. Es un tema legal complejo”, dijo a la comisión. Negó que se haya reunido con el ex presidente Alejandro Toledo para hablar sobre la carretera Interoceánica. Pese a las ganancias, dijo que esta sociedad fue perjudicial. "Nos arrepentimos de haber sido socios", comentó.