Entrevista a Pedro Cateriano. Ex presidente del Consejo de Ministros y ex ministro de Defensa durante el gobierno de Ollanta Humala.,Pedro Cateriano recibe a La República en su departamento. Antes de empezar la entrevista, evalúa el momento político. La tiene clara: el Congreso, manejado por lo que denomina una mayoría "fujiaprista", se ha embarcado en la misión de cobrarse una revancha contra el gobierno de Ollanta Humala. Pero no solo él está en la mira. PUEDES VER: Susana Castañeda liderará grupo de jueces para Lava Jato Me dice que ha vivido en este departamento 19 años. Sí, a diferencia de mi vecino, que hoy es un notorio y acaudalado madrileño. Alan García. Usted le dice Alan, yo le digo el doctor García, alguien con una habilidad inmobiliaria que llama la atención. Cuando los precios de las viviendas están bajos, vende alto. Y cuando están altos, vende bajo. Cuando es un exiliado, se va a París y se compra un departamento de más de un millón de dólares. Cuando termina su presidencia, se compra, en esta esquina, una casa de 800 mil dólares garantizada por la universidad de su mecenas. Que casi no usa. Ahora vive en Madrid. Y lo gracioso es que a él no se le levanta el secreto bancario con tanta facilidad, mientras que a mí, por el famoso audio de la 'luz verde', me han levantado de todo: comunicaciones, cuentas. Esa es la manera en la que el 'fujiaprismo' aplica el derecho. Como ha sugerido ese egregio constitucionalista llamado Mauricio Mulder, la idea es exponer a todos. Adiós a la presunción de inocencia y al derecho a la defensa. ¿Usted ha visto cómo son los interrogatorios de los congresistas fujiapristas? De lo que se trata es de moler a la gente. Usted ha pasado a condición de investigado en la Comisión de Defensa por la compra del satélite. ¿Ya se olvidó el Perú cómo compraban armas Fujimori y Montesinos con Moshe Rothschild? Esos sobornos están por repatriarse. Yo he tratado con gobiernos democráticos, me he sometido a las instituciones, y no tengo ningún temor. Pero, eso sí: están aplicando procedimientos que violan los derechos fundamentales. ¿Se siente perseguido? No, lo que pido es que la gente juzque hechos. El acuerdo de gobierno a gobierno para la compra del satélite fue aprobado por el anterior Congreso y votaron a favor el señor Tubino, la señora Cuculiza y se abstuvo la señora Salgado. Ahora piensan diferente. La hipótesis de la comisión es que hubo un sobreprecio. No es un sobreprecio. Las propuestas de los cuatro países postores fueron analizadas. ¿Se eligió la más cara? No. Se eligió a la que técnicamente era la mejor propuesta y que garantizaba lo que se requería. Pero el precio era mayor... Pasa que las otras ofertas, la inglesa o la española, no cumplían con los requisitos técnicos que pedía Conida. Yo siento que los apristas y los fujimoristas usan su inmunidad parlamentaria de manera abusiva. La señora Luciana León dijo que yo había usado decretos de urgencia secretos para hacer compras militares. Hasta ahora no los exhibe. ¿Ha leído el informe Bernales sobre los ascensos militares en el gobierno de Humala? Entre tanto lío, no. Yo sí, le cuento: dice que el manejo del Ejército en el gobierno pasado, en el que usted ocupó la cartera de Defensa por casi tres años, recuerda mucho al manejo de Montesinos. Yo rechazo de manera enérgica esas temerarias afirmaciones de Bernales. ¿Qué actas de sujeción hay acá? ¿Qué actos de corrupción hay? Emplazo a Bernales que demuestre algo de eso. El informe cuestiona el manejo político para favorecer a promoción del ex presidente. Acá hay un tema: para suerte o mala suerte, el periodo presidencial del ex presidente Humala coincidió con su promoción del Ejército y con la de su hermano Antauro. ¿Qué quería usted que hiciéramos? ¿Que no se les ascendiera a esos señores? Lo que pasa es que en el Ejército hay un margen de maniobra para hacer una evaluación subjetiva al momento de los ascensos. ¿Y no es posible que, por esa evaluación subjetiva, se haya favorecido a esa promoción? Siempre existe la subjetividad. Desde que lo recibo a usted, hay subjetividad. No lo haría con alguien del canal de Schütz. Yo no recuerdo caso por caso, pero las propuestas las hacen los oficiales de la más alta graduación. Nunca intervine políticamente. ¿Niega cualquier favorecimiento? Lo niego. ¿Díría que hay un espíritu revanchista contra el gobierno de Humala? Sin la menor duda. Durante el debate del voto de confianza al gabinete, el fujimorismo creó un teatro según el cual el gobierno pasado dejó al país prácticamente en ruinas. Y no ha sido así, las cifras lo dicen. La prensa brasileña habla de presunta entrega de tres millones de dólares de Odebrecht para la campaña de Humala. Es una imputación delicadísima, que obligatoriamente el ex presidente Humala tendrá que aclarar ante las instancias correspondientes. Creo que guardar silencio no es saludable en estos momentos. He escuchado a su abogado Roy Gates, que ha adelantado alguna explicación. Pero esta clase de imputaciones no se aclaran a través de terceros. No. Por eso, el propio presidente debería salir. Y no solo él. ¿Los demás presidentes mencionados en este caso también? Efectivamente. Es letal para la democracia peruana que tres ex presidentes estén bajo sospecha. Eso afecta la credibilidad del ciudadano en sus autoridades. Si bien ocurren esos hechos graves, es una oportunidad para demostrar que el sistema democrático funciona. Quiero decir, es la hora de los fiscales y de los jueces. ¿Por qué le parece “delicadísima” la imputación sobre Humala? Porque ya es más específica, se está hablando de una cifra, no es una imputación vaga, a eso me refiero. Los adversarios políticos siempre pueden salir a decir que tal obra está mal hecha, sobrevalorada. Bueno, esas son imputaciones vagas. Acá no. Esta vez hay un monto, hay una precisión. Es no implica necesariamente juzgar ni sancionar, claro. Lo que tiene que haber ahora es un debido proceso y la garantía del derecho a la defensa. Pero, mientras tanto, Humala y los demás ex presidentes deben explicar. El país lo requiere. Toda autoridad democrática debe aclarar esta clase de imputaciones. ¿Mantiene relación con el ex presidente Humala? No. Lo he visto dos veces, de manera personal. No formo parte de su movimiento y estoy realizando mis actividades profesionales. ¿Es amigo de él? Diría que con el presidente tuve la oportunidad de pasar momentos muy difíciles en el gobierno. Y en esos momentos, de la soledad del poder, trabajamos siempre pensando en el interés del país. La última vez que conversé con usted en Palacio, le dije que me había tenido que tragar sapos de fuera y de dentro. ¿Y con Nadine Heredia tiene alguna relación? Ninguna. ¿Qué piensa de su trabajo en la FAO? Desde el punto de vista legal, no hay impedimento. Pero desde el punto de vista político, es un tremendo error.