Entrevista a Rosa María Palacios. Abogada y periodista. Conductora del programa 'A pensar más', de Radio Santa Rosa.,Jaime Saavedra deberá renunciar a su cargo de ministro, luego de que la censura se concrete. ¿Qué piensa? El pedido de reflexión del presidente no ha sido respondido. Al contrario. Es más, se ha insistido con el cuento de la corrupción y es terrible que una persona honesta como Jaime Saavedra sea censurada por corrupta. Ese es un cuento que han repetido una y otra vez. Por eso él no debía renunciar, porque es una cuestión de honor. ¿El presidente tuvo la oportunidad de defenderlo? Sí la tuvo. Yo he insistido en la cuestión de confianza desde hace tres semanas. Ha tenido el tiempo suficiente para darse cuenta de que iban por su ministro. Primero decían que solo era una interpelación, luego que la moción de censura podía ser retirada. Todo fue falso. Lo que yo sostengo es que, en realidad, van por todo el régimen. Van por la vacancia del presidente, dice usted. Así es. Y si el presidente no responde con firmeza a esta amenaza, con las propias armas legales que la Constitución le da, es probable que su régimen esté en peligro. ¿No ha respondido con firmeza? No lo ha hecho con las armas que la Constitución le ofrece. ¿No se optó por la cuestión de confianza para evitar la colisión directa con un Congreso con mayoría agresiva? Intuyo eso también. Y hay que recordar que, desde el principio, la actitud del primer ministro y del Consejo de Ministros ha sido conciliadora. Les han regalado la Defensoría del Pueblo, la Sunat… Bueno, pero en casos como la elección del Defensor era poco lo que se podía hacer. No, porque para la Defensoría se necesitaban 88 votos. Y sin los votos de Peruanos Por el Kambio no se hubiera elegido a Walter Gutiérrez. Ahí hubo un regalo. Y eligieron a Gutiérrez porque la orden fue: ‘Lo que diga la mayoría’. Algunos legisladores del oficialismo se rebelaron y votaron por Samuel Abad, una opción infinitamente mejor. Mi punto es que, desde ahí, ya se ve una actitud de colaboración… Con alguien que no quiere interactuar, digamos. Sé que hay algún nivel de contacto entre Fernando Zavala y Keiko Fujimori, pero no existe ninguno entre el presidente y ella. Es más, en todo el mensaje del martes ni se le menciona. Ella (Fujimori) es una fuerza en las sombras que maneja a su bancada y que, como hemos visto, la felicita y congratula vía chat. ¿Y por qué la felicita? Por insultar, por mentir, por hacer alardes de ignorancia. Entonces, Keiko Fujimori no está jugando democráticamente, como Kuczynski cree. Ella, repito, no quiere ningún diálogo, no le interesa. ¿Solo quiere el poder? Que, considera, le han arrebatado con fraude. Ella cree que es la presidenta. Y se lo ha dicho en privado a mucha gente. Y lo que quiere es molestar y obstruir hasta conseguir esos 88 votos que necesita para vacar al presidente. Hay gente en el gobierno que señala que al fujimorismo no le conviene mantener su beligerancia actual porque su imagen se perjudicaría mucho. Eso no es cierto. El fujimorismo quiso dar una nueva imagen antes de la campaña, pero cuando Keiko perdió, esa actitud cambió. Ya no quieren ser el nuevo fujimorismo… ¿Quieren volver a ser el antiguo? Sin el papá y sin el hermano, a quien Keiko no le guarda ninguna lealtad. Hoy ya no le interesa (a Keiko) sacar a su padre de la cárcel. Lo que le interesa es ser presidenta. No es casual que ayer el fiscal empiece a investigar al presidente por el caso Odebretch, dime tú. Y ese es un caso muy grande. Qué casualidad que justo esto ocurra ahora. Mientras, en Twitter empezaron a difundirse memes pidiendo la vacancia por demencia senil. El presidente debe saber, y creo que lo sabe, que van por él. Acá no se están negociando cuotas. Fujimori no le ha pedido nada al gobierno y sin embargo le han dado todo. Ella no quiere nada de este régimen, salvo que le devuelvan lo que, ella asume, le robaron. Vienen por el resto. Está para apostar quién sigue. Yo digo que Carlos Basombrío. Otros dicen Patricia García. Es muy posible. Tú dirás: pero el 50% del país no está con Keiko. De acuerdo. Pero el otro 50% sí lo está. Y a esa mitad le puede parecer que todo esto que te digo está muy bien. Se ha dicho también que detrás del caso Saavedra están los intereses de algunas universidades perjudicadas por la reforma. ¿Qué le sugiere eso? Por supuesto que están. Esos son intereses unidos oportunistamente a la bancada fujimorista. Por eso es que el primero en irse es Saavedra, el de Educación. Eso no es casualidad tampoco. El presidente puede continuar con la reforma, aunque el mensaje que le están dando es muy claro. Y si él va a seguir con esta actitud contemplativa, buscará a un reemplazo que guste a los fujimoristas. No va a poner a Daniel Mora, ¿me entiendes? Estamos entrando a una fase en la cual Keiko no solo saca sino que pone ministros. Pero, de nuevo, el fin es vacar al presidente y para eso se necesitan 88 votos. No los tiene hoy. Los puede tener más adelante. Según su análisis, ¿por qué le convendría al fujimorismo adelantar elecciones con una vacancia y no esperar al 2021? Imagínate este escenario: vacan al presidente y Luz Salgado, presidenta del Congreso, asume la presidente interina, como si fuera Valentín Paniagua. Mira lo simbólico que sería para ellos, una reivindicación histórica de un grupo de gente que, siente, fue humillada ante el país. Luego se convocaría a elecciones, con un Congreso en activo que seguirían manejando. ¿Y tú crees que eso no le conviene a Keiko Fujimori? Por supuesto que sí. ¿Diría que la personalidad de Kuczynski influye mucho en el tipo de relación que su gobierno establece con el fujimorismo? Bueno, él es un hombre muy decente, que cree que está tratando con personas muy buenas. Y el entorno presidencial, ¿qué rol asume? Su entorno… mira, te voy a dar una palabra muy fuerte, que no me gusta pero que creo que encaja acá: pusilánimes. Son pusilánimes. No se atreven a pelear. Se mueren de miedo de iniciar una guerra, cuando no se dan cuenta de que la guerra empezó hace rato.