Tiene techo. Algunos efectivos policiales participaron en operaciones que eliminaron a cabecillas terroristas “Alipio” y “Gabriel” y otros intervinieron en capturas de elementos de las organizaciones de Gerald Oropeza y “Caracol”.,Oficiales de la Policía Nacional que participaron en exitosas operaciones para desarticular la organización terrorista que lideraban los hermanos Quispe Palomino en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), y otros que se graduaron con excelentes calificaciones en el Instituto Nacional de Altos Estudios Policiales (INAEP), lamentaron que el alto mando los considerara dentro de la lista de los 790 efectivos que serán dados de baja por renovación de cuadros a fin de año. PUEDES VER: Facebook: PNP desmiente en video “requisitos” para denunciar violencia de género | VIDEO El director de la PNP, general Vicente Romero, había dicho que los oficiales purgados de la institución no contaban con mayor expectativa de continuar en carrera porque sus méritos estaban debajo del promedio, lo que no parece ser cierto en todos los casos. El coronel Eduardo Garay es de la promoción 1983 de la Policía de Investigaciones del Perú (PIP) y durante toda su carrera policial participó en innumerables operaciones contra el crimen organizado, como la captura del brazo armado del temible sicario Gerson Gálvez Calle, “Caracol”; y la detención del presunto narcotraficante Gerald Oropeza López, entre otros casos de relevancia. Como parte de uno de los requisitos indispensables para ascender al grado de general, el coronel Garay fue seleccionado junto con otros 29 oficiales de un total de 185 coroneles, para seguir el curso del Programa de Alto Mando, Orden Interno y Defensa, en el Instituto Nacional de Altos Estudios Policiales (INAEP). “Es posible que se invite a un oficial con un alto potencial en la investigación criminal. Eso no sucede en ninguna parte del mundo. Y lo más grave es que el coronel Garay ingresó al INAEP, un programa donde el propio Estado invierte para la formación académica de los buenos policías que alcanzan un puntaje considerable”, explicó el abogado de Garay, Clodomiro Díaz Marín. Acción distinguida Al igual que Garay, el ex jefe de la División de Investigación de Trata de Personas, coronel César Vásquez Portilla, ingresó en el curso especializado de INAEP, pero también lo pasaron al retiro. Otro caso llamativo es del comandante PNP Martín Morán Ramírez, oficial que participó en varias operaciones para desarticular la organización terrorista de los hermanos Quispe Palomino. Morán no es un oficial improvisado y novato en la Policía Nacional. Pertenece a la promoción Los Forjadores 1991 y cuenta con 25 años de servicio, gran parte dedicados a la lucha contra el terrorismo. Como hombre de inteligencia formó parte del grupo de élite que eliminó al cabecilla senderista Rolando Cabezas Figueroa, “camarada William”, abatido el 5 de setiembre de 2012, en el distrito ayacuchano de Llochegua. También intervino en la operación en la que resultó muerto el jefe militar terrorista Alejandro Borda Casafranca, “camarada Alipio”, junto con Martín Quispe Palomino, “camarada Gabriel”, el 12 de agosto de 2013, entre otros hechos. Incluso, por su trayectoria, el comandante Morán tiene un ascenso por Acción Distinguida, como reconocimiento a la operación Ocaso Rojo, que permitió a las fuerzas del orden capturar importante documentación y armamento al terrorista Jorge Quispe Palomino, “camarada Raúl”, en marzo de 2013. El martes último el ministro del Interior, Carlos Basombrío, informó que el pase al retiro de 790 coroneles, comandantes, mayores y capitanes, tanto de armas como de servicio, formaba parte de una reorganización estructural que ha emprendido el Gobierno para la modernización y fortalecimiento de la Policía Nacional. Basombrío enfatizó que las bajas no se aplicaban como una medida disciplinaria, sino como un proceso de renovación de cuadros, en consideración de las necesidades de la institución, y basado en criterios de oportunidad y utilidad pública.