Facultades con ajustes. Ejecutivo dará normas sobre economía y formalización, seguridad, lucha anticorrupción, agua y saneamiento, y reorganización de Petroperú. Fortalecimiento de la UIF queda a medio camino por enmendadura del Congreso.,Después de nueve horas de debate, el Congreso aprobó delegar facultades legislativas al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski por 90 días. Durante este tiempo, el Ejecutivo podrá legislar en cinco materias: reactivación económica y formalización, seguridad ciudadana, lucha contra la corrupción, agua y saneamiento, y reorganización de Petroperú. PUEDES VER: Congreso otorgó facultades al Poder Ejecutivo por 90 días Si bien el plazo solicitado por el gobierno era de 120 días, el Congreso consideró que el tiempo otorgado es suficiente para emitir las normas previstas en su proyecto de ley. De esta manera se respetó el contenido del dictamen de la Comisión de Constitución consensuado el último miércoles entre los representantes de las seis bancadas parlamentarias. La votación del pedido de facultades legislativas se realizó por separado a solicitud de los congresistas del Frente Amplio, quienes finalmente retiraron su informe en minoría. Como resultado, tres de los cinco temas obtuvieron un respaldo unánime del Congreso. Los paquetes de seguridad ciudadana, lucha contra la corrupción, y la reorganización de Petroperú fueron aprobados con 117 votos a favor, cero en contra y ninguna abstención. Los otras dos materias pasaron por mayoría. El rubro de reactivación económica y formalización tuvo 17 votos en contra de los miembros del Frente Amplio y de la ex fujimorista Yeni Vilcatoma, y una abstención del aprista Mauricio Mulder. El otro paquete, de agua y saneamiento, recibió dos votos negativos, de los legisladores frenteamplistas Wilbert Rozas y Horacio Zeballos. Al pedido original que hizo el Gobierno, el Congreso realizó más de 20 modificaciones, entre ellas se incluyeron los denominados “candados” con el objetivo de evitar la privatización del agua y de Petroperú, preocupaciones que provenían del Frente Amplio y Acción Popular. El Congreso requirió de 20 días para evaluar la solicitud del Ejecutivo, la cual fue revisada en diez comisiones ordinarias que finalmente emitieron un informe que fue materia de discusión en la Comisión de Constitución, presidida por el fujimorista Miguel Ángel Torres. Al termino del pleno, el legislador se mostró satisfecho con el resultado y aseguró que mantendrán una actitud vigilante y fiscalizadora sobre el Ejecutivo. “Se pueden resumir en tres grandes preocupaciones: promoción y beneficio a mypes; cuidado de derechos constitucionales como la intimidad; y, si bien queremos caminos más rápidos para infraestructura, no poner de lado la Contraloría”, señaló Torres a la prensa. Los puntos más reñidos del pedido del Gobierno, bajar el IGV y facultar a la UIF a levantar el secreto bancario y tributario, tuvieron desenlaces distintos. El primero fue aprobado, el otro modificado. “No consideramos que bajar el IGV vaya a surtir efecto, pero somos conscientes de que es una de las propuestas más importantes que tuvo Kuczynski en su campaña. Limitarle la posibilidad de hacerlo nos parece poco democrático. Vamos a dejarlo, que le vaya bien, ojalá nos estemos equivocando”, comentó Torres. En cuanto a la UIF, se permite facultarla a levantar el secreto bancario y tributario con autorización de un juez de turno, no un juez ad hoc. Asimismo, que reciba información del Jurado Nacional de Elecciones y de la ONPE. Loas y discrepancias El debate se inició antes del mediodía, luego de tratarse otros puntos en agenda. Los congresistas fujimoristas resaltaron el trabajo del Parlamento. Otras bancadas los secundaron con distinto énfasis. “El Congreso ya no es una mesa de partes”, fue una de las frases más repetidas. “Nunca existieron acciones obstruccionistas... Se optó por ejercer la crítica constructiva, que se refleja en los ajustes”, dijo Miguel Ángel Torres al sustentar el dictamen de Constitución. “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, finalizó aludiendo a la saga de Spiderman. Luego, el frenteamplista Alberto Quintanilla defendió el informe en minoría de su grupo político. “Tenemos diferencias con la orientación de las políticas económicas”, destacó. Dijo que no promovían la descentralización ni reformas. Marco Arana, vocero del Frente Amplio, hizo hincapié en que la votación debía realizarse por temas y no en bloque. La bancada oficialista mostró conformidad. “Puede que el dictamen no nos guste del todo, pero es producto del consenso”, dijo Carlos Bruce, vocero de Peruanos Por el Kambio (PPK). Antes, calificó el trabajo congresal como una “acción no de colaboración sino de gobierno conjunto”. Bruce fue secundado por Lourdes Alcorta, vocera alterna de Fuerza Popular, quien lo interrumpió para agradecer a sus colegas. “Todos hemos ganado con este proceso”, dijo a su turno Marisol Espinoza, portavoz de Alianza Para el Progreso (APP). Consideró que “hemos devuelto al Ejecutivo un proyecto bastante mejorado”. El escenario era conciliador hasta cierto punto. Había quienes mostraron su disconformidad en algunos temas. Uno de ellos fue el vocero de Acción Popular, Yonhy Lescano. El legislador reclamó porque en el dictamen se había incluido asociaciones público-privadas, pese a que Fiscalización opinó excluirlas. También cuestionó no permitir a JNE y ONPE acceder al secreto bancario vía la UIF. Por su parte, la frenteamplista Marisa Glave insistió en que se debía poner candados a la privatización del agua y Petroperú. A su turno, el congresista aprista Javier Velásquez Quesquén respondió a quienes aseguraron que el Congreso obstruiría el pedido de facultades legislativas. “¿Qué ha logrado este Congreso? Poner candados”, increpó. Un debate aparte protagonizaron los congresistas Héctor Becerril, de Fuerza Popular, y Marco Arana. Ambos se encontraron en las galerías del Hemiciclo y se cuestionaron cara a cara sus posiciones. “Ellos quieren un modelo chavista que no van a poder imponer en el país”, dijo Becerril. Arana le respondió: “Eso es parte de la salsa que le está poniendo el congresista Héctor, como le caracteriza”. Pese a sus discrepancias ante cámaras, ambos optaron por darse la mano antes de volver a sus curules. Al término del debate, el vocero fujimorista Luis Galarreta resaltó que los 20 días que tardó el Congreso en decidir la delegación estaban dentro del promedio histórico. “Ahora sí querían que salga por un tubo la delegación”, increpó a los críticos de la posición fujimorista. Todos han ganado David sulmont Analista Este es el resultado de un juego político en el que se han planteado posiciones en extremos diferentes pero que al final están dispuestos a llegar a compromisos intermedios en donde se ha beneficiado al gobierno para llevar a cabo sus propuestas. La posición del fujimorismo era previsible y, por ende, el gobierno debe estar preparado para utilizar estas facultades legislativas en los próximos tres meses y no en los 120 días como lo solicitaron en un inicio. El resultado final de toda la negociación denota que cada actor ha sacado lo máximo posible a su favor. La mayoría fujimorista fue prudente al no jugar un papel de oposición obstruccionista ante un gobierno que goza de altos niveles de aprobación. Por su parte, el Frente Amplio ha sido consecuente con su ideología en materia económica y por tanto como una oposición responsable. Creo que todos han ganado con este debate. Ahora, esperemos.