Sin debate. En una sesión en la que parlamentarios no podrán discutir, solo votar, hoy se decidiría quién asumirá la Defensoría. Solo si la bancada de PPK decide no sumarse a la mayoría habría otra oportunidad de presenciar un proceso transparente.,Sin debate ni exposición pública de sus propuestas, el abogado Walter Gutiérrez, ex decano del Colegio de Abogados de Lima (CAL) y ex presidente del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral, se apresta a que el Congreso lo elija como nuevo Defensor del Pueblo. A pesar del secretismo, Gutiérrez sigue voceado como el favorito para la votación que se realiza hoy en el Pleno. PUEDES VER: Fuerza Popular acuerda votar por Walter Gutiérrez en elección de defensor del Pueblo Casi un mes después de que la presidenta del Parlamento, Luz Salgado, anunciara un proceso para tener al sucesor de Eduardo Vega, llegó la hora de decidir. Aunque, para muchos, la decisión está tomada: Gutiérrez sería elegido hoy en este importante cargo. Hasta el cierre de edición, sin embargo, no todo estaba dicho. Los 83 votos que necesita Gutiérrez no estaban asegurados. Acción Popular, con cinco votos, y el Apra, con otros cinco, habían anunciado que lo respaldarán. Las posibilidades se reforzaron con Fuerza Popular, que confirmó su apoyo, con 73 votos, luego de reunirse con Keiko Fujimori anoche en un local en Ate. Ya hace dos semanas, la legisladora fujimorista Maritza García había dicho a Correo: “Yo creo que (nos vamos a inclinar) por Gutiérrez (...) Tengo información por los voceros que creo que vamos a escoger al señor Gutiérrez”. Las sumas, sin embargo, no llegaban. Con 83 votos de las tres bancadas juntas, le faltaban cuatro. Los otros grupos, el Frente Amplio y Alianza Para el Progreso (APP), no veían tan bien a Gutiérrez. La impresión no pudo mejorar por la ausencia del voceado favorito a la audiencia que organizaron el Frente Amplio, APP y el acciopopulismo. La semana comenzó con cierta expectativa por escuchar a los tres candidatos, Gutiérrez, Samuel Abad y Eduardo Mendoza, desde el Parlamento. A las 11 a.m., sin embargo, cuando empezaba la audiencia, el ex decano no estaba. En su cuenta de Twitter, dijo que le habían avisado recién la noche anterior. Pero el viernes 2, su empresa Gaceta Jurídica recibió la invitación para ayer al mediodía. El sábado se le envío un correo para adelantar una hora. Igual, Gutiérrez no apareció. Él solo tuiteó. Los otros dos candidatos sí llegaron y expusieron. Abad, fundador de la Defensoría, donde fue primer adjunto, propuso 4 acciones: fortalecimiento y modernización de la institución, definir su rol articulador de cara a los 20 años, fortalecer la democracia en la ciudadanía y aprobar el plan de la Defensoría hacia el Bicentenario. Además, resaltó la necesidad de independencia: “No hay Defensoría sin autonomía”, anotó, y negó rumores de haber defendido a la minera Yanacocha o de que su labor privada genere eventual conflicto de interés. “Me han dicho desde caviar hasta abogado de Yanacocha. Soy socio de un estudio y, si tengo el honor de ser elegido, es obvio que renunciaré”, dijo. Luego recordó que, además, tiene una amplia trayectoria en defensa de temas sociales, además de labor académica. Llegó el turno de Mendoza. El ex presidente del Poder Judicial y ex titular del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) ofreció una mayor transparencia, autonomía y modernización de la institución. También planteó reforzar la atención de los conflictos. “Las quejas ciudadanas no solo deben ser resueltas rápidamente sino ademas servir para establecer políticas públicas y no solo quedar en acusación o señalamiento. es un valor agregado que debe tener la Defensoría”, indicó. Sobre la ausencia de Gutiérrez, los candidatos prefirieron no hablar mucho. Sin embargo, Mendoza recodó que “las carreras terminan cuando se llega a la meta”. Marisa Glave, vocera del Frente Amplio, comentó que ambos candidatos le habían sorprendido gratamente. Destacó que la reunión se había realizado por iniciativa de las tres bancadas, porque no se pudo contar con la participación de las otras dos, el fujimorismo y el aprismo. Precisamente, dos bancadas que apoyan al candidato ausente Gutiérrez. Richard Acuña, de APP y vicepresidente del Congreso, lamentó la falta de Gutiérrez, pese a que había hablado por teléfono con él el domingo, según contó, para confirmar su participación en la audiencia. “Lo ideal hubiera sido la presentación de Gutiérrez. Lamentablemente, no pudo estar presente. Pero creemos que esto también nos ayudará a tomar la mejor decisión mañana (hoy). Ahora le toca mostrar al fujimorismo si está de la mano del Partido Aprista. Se vería que están de la mano si apoyan a Gutiérrez”, señaló. Varias horas después se anunciaría el apoyo naranja. El oficialismo inclinará la balanza del triunfo o la derrota. Aunque inicialmente congresistas de Peruanos Por el Kambio (PPK) hablaron de un apoyo a Gutiérrez, luego pasaron a dos opciones: Gutiérrez o Abad. Hoy en la mañana tienen reunión para decidir. De hecho, en la audiencia estuvieron Alberto de Belaunde y Gino Costa. A la salida, Guido Lombardi criticó a Gutiérrez. “(Su falta) es una falta de respeto al Congreso y a la opinión pública. Eso puede inclinar la decisión”, comentó. Este es el segundo intento de Gutiérrez para llegar a ser defensor del Pueblo. La primera vez fue en julio del 2011, a poco de terminar el gobierno aprista. Se quedó por tres votos el último día de ese Congreso con una cuasi alianza entre el Apra y el fujimorismo. Entonces, la propuesta de elegir a Gutiérrez fue sustentada al Pleno por el entonces congresista aprista Luis Gonzales Posada. Pocos años antes, este había sido condecorado por Gutiérrez en el CAL que dirigía, como recordó el Instituto de Defensa Legal. “Es un hombre que ha sido aprista, lo condecoró Gonzales Posada. Es extraño (que lo haya propuesto AP)”, anotó. Esta vez, su candidatura fue propuesta de AP. Según Yonhy Lescano, vocero de este grupo, él planteó elegir entre el defensor actual, Eduardo Vega, y el jurista Gastón Soto, candidatos al cargo en el Congreso anterior, pero su correligionario Víctor García Belaunde sacó la carta de Gutiérrez. “Lo propuse porque fui parte de la comisión que lo seleccionó después de meses y le faltaron pocos votos”, dijo. Hoy veremos si terminó complaciendo a la mayoría. Cuestiones aún por responder Walter Gutiérrez ha sido asociado al Apra por cercanías con militantes de este partido. En los ochenta formó una empresa editorial con el aprista Carlos Mesía, luego fue titular del Tribunal Constitucional, durante el gobierno de Alan García. Luego de la tragedia del ‘Baguazo’, el gobierno aprista lo eligió para integrar la comisión investigadora de esa masacre. No obstante, renunció antes de que se culmine la indagación. Ha dicho que lo hizo por su relación con el Colegio de Abogados. Cuando fue decano del CAL, tuvo como secretaria general a Rocío de la Piniella, quien ha sido candidata al Congreso y la alcaldía de Miraflores por el Apra. Según la Junta de Vigilancia del CAL, irregularidades de Gutiérrez y De la Piniella no fueron aclaradas. Como decano, condecoró al aprista Luis Gonzales y luego este lo propone para ser defensor. Gutiérrez no contestó los llamados de La República. No hay transparencia en la elección Walter Albán Director de Proética Sin duda, la manera en que se quiere llevar a cabo la elección del Defensor del Pueblo no reúne los elementos de competitividad y transparencia que merece esa designación. No existen razones para apresurar la elección, toda vez que la Defensoría del Pueblo, como nos consta a todos, se encuentra en buenas manos, bajo la conducción de Eduardo Vega, quien ha sido inexplicablemente excluido de esta elección. Además, a diferencia de las anteriores ocasiones, el actual Parlamento no está fraccionado, por lo que hay todas las condiciones para que, sin apresuramiento alguno, se lleve a adelante un concurso público y se elija a la más idónea de las personas con absoluta transparencia y en un proceso abierto a la ciudadanía. Por estas razones es lamentable que se insista en un proceso a puerta cerrada donde prácticamente la elección se constriñe a tres personas sobre las cuales no hacemos un cuestionamiento. No es la mejor manera de elegir a quien debiera asumir la conducción de una institución tan importante.