Después de 17 años en que 24 infantes de la comunidad cusqueña de Taucamarca murieron envenenados con un desayuno escolar que contenía plaguicida, y otro grupo quedó con graves lesiones, el Tercer Juzgado Civil ha solicitado para hoy el inicio del informe oral sobre este caso.El abogado Juan José Quispe, que representa a las víctimas, ha solicitado una indemnización a la empresa Bayer, fabricante del producto, alegando que la transnacional no cumplió con los protocolos de acuerdo a la población usuaria, en este caso analfabeta. "Debieron colocar en los empaques alguna señal que indique su letalidad, ya que muchos campesinos no saben leer", señaló Quispe. Mientras que Bayer desconoce su responsabilidad y argumenta que la población debió distinguir que no era un producto de consumo humano y que se trató de negligencia de los padres de familia. ❧