Directora de consultora Continental Solutions. Magíster en Gobierno y Gestión Pública en América Latina. Diplomada en Política Internacional.,A las 4 de la tarde, los resultados a boca de urna de dos de tres encuestadoras anunciaron como virtual presidente a Pedro Pablo Kuczynski. La analista política Nancy Arellano se levanta de su mesa, en el restaurante del Hotel Meliá, y susurra: “se confirmó la tendencia”. En la siguiente entrevista da sus primeras impresiones sobre los resultados. PUEDES VER: ONPE resultados al 88.02%: PPK 50.52% y Keiko Fujimori 49.48% ¿Cuál es tu impresión ante estos resultados favorables a Pedro Pablo Kuczynski? ¿Triunfó PPK o el antivoto fujimorista? Se confirma la tendencia de las últimas semanas y lo que demuestra es que el antifujimorismo sigue teniendo un peso importante en el país. Las matrices (fujimoristas) que pensaban que ya se había pasado el capítulo, que habían borrado de la memoria reciente el dolor de los años 90, no ha sido así. Creo que al final PPK se volvió en la opción anti. ¿Qué crees que definió este viraje a favor de PPK? Creo que ha habido reacciones tardías. Separar a Joaquín Ramírez a estas alturas de la campaña es un error porque es una persona que tenía años investigada por lavado de activos. Él no debía haber participado en la campaña desde el principio. En el momento que separaron a Martha Chávez, a Alejandro Aguinaga, debieron aprovechar para separar también. Tienes que purgar a tu agrupación política mucho más cuando tienes esa cola de larga data que te impulsa el antivoto. Hubo un intento de Keiko por desligarse del gobierno de su padre en el cual ella ejerció el cargo de primera dama. Aparentemente no funcionó. Keiko ha intentado dejar atrás la mochila de los 90’s, pero luego se endilga los éxitos de su padre. Es decir, si nosotros pudimos combatir el terrorismo, podemos ahora con la delincuencia... pero ‘nosotros’ ¿quiénes? Ella dice “yo no soy mi padre”, y si no es el mismo fujimorismo, ¿por qué se endilgan los éxitos de aquella época? Creo que la población no termina de ‘morder’ el mensaje, en el buen sentido, que ha pretendido colocar en la mesa Fuerza Popular... porque ellos mismos no terminan de dilucidarlo bien. ¿Era un mensaje ambiguo? Sin duda, porque Fuerza Popular vive en buena parte de los activos del fujimorismo de los 90’s y han venido creándose una imagen sobre ese piso. Ideológicamente, el fujimorismo no ha capitalizado una identidad en cuanto a valores que permita aglutinarlos como agrupación. Está la noción de orden, de un Estado presente y fuerte y de un suerte de liderazgo centralista, protagónico con relación directa con el pueblo. Esa imagen es una reinterpretación o resignificación de lo que fue el gobierno de Alberto Fujimori dejando de lado los pasivos que representa la violación de los derechos humanos y todas las vejaciones que se cometieron en los noventa. ¿La presunta infiltración del narcotráfico en su agrupación política fue un factor que melló la candidatura de Keiko? La infiltración del narcotráfico en política es un problema latente. Sobre ellos corre una mancha del tiempo. Fue durante el gobierno de Alberto Fujimori que encontraron en el avión presidencial kilos de cocaína. Ellos tienen unos riesgos reputacionales que debían haber salvaguardados desde el principio de la campaña porque la matriz antifujimorista siempre va a estar allí vigilante para sacarle cualquier trapo porque hay un dolor latente, pero también oportunismo político. Por eso hemos visto un trasvase de la tendencia. Ante un resultado polarizado, ¿de qué manera gobernará el próximo presidente? Si nos basamos en los resultados a boca de urna y Kuczynski es presidente, te digo que solo un 25% que es fujimorismo puro va a rechazarlo, el otro se vuelve ‘ppkausa’ mañana. No nos engañemos. Yo no creo que aquí nadie se va a desgarrar las vestiduras. Este es un tema de posición, me guste o no. Yo no creo que vayamos a ver un país dividido a nivel ciudadano, a nivel de la clase política es otra historia. Ahí sí creo que van a haber retos importantes porque el fujimorismo va a pasar factura a través del Congreso. Ellos, muy probablemente, van a sentir que debieron ganar. ¿Crees que serán una oposición concertadora u obstruccionista en el Legislativo? Hasta el momento hemos visto a una agrupación democrática sin síntomas de autoritarismo. Fuerza Popular va a tener que asumir la tarea de hacerse un partido fuerte más allá del apellido Fujimori, porque nadie puede negar que son una fuerza política en el país. De confirmarse los resultados, ¿cuál es la primera acción que debe tomar Kuczynski como presidente? Llamar a Keiko Fujimori y decirle qué cosas le parecen bien de su plan de gobierno y si está dispuesta a trabajar por el Perú. Yo pondría en evidencia la necesidad de concertación y si el adversario decide convertirse en enemigo fue él y no yo. Hay que buscar lanzar los puentes, porque la campaña de Keiko tuvo asidero popular, eso es innegable. ¿Cuál es el sector que demanda medidas urgentes en los primeros días de gestión? Sin duda, el de inseguridad. Se debe medir qué cuesta más: ¿duplicar el sueldo a los policías? ¿Poner el 24x24? ¿Sacar a las Fuerzas Armadas? ¿Construir cárceles? ¿Como armonizar todo eso? Es importante que eso parta de una concertación de fuerzas. El plan de seguridad no va a funcionar si no hay liderazgo vecinal, de asociaciones, de rondas campesinas. Tiene que haber un tema ciudadano activo. El respaldo de la izquierda representada por Verónika Mendoza ¿sumó a la campaña de Kuczynski? Creo que no le restó. Vero tiene un potencial que si lo trabaja en estos cinco años, puede llegar muy lejos en la política. Ahora en esta campaña hemos visto partidos que han funcionado como carrozas electorales. ¿Se debe acabar con los personalismos en las agrupaciones? Hay que superar el caudillismo y crear partidos de base con asidero social, y donde no salga el líder y diga cuál es la posición del partido y el resto asienta como borregos. Esa etapa ya pasó. Por eso es que los partidos tienen una militancia triste, y durante el tiempo electoral se recurre a los tápers, gorros o se lleva a Mario Hart o a Corazón Serrano al mitin; porque si se quiere seguir en la política de circo, los resultados van a ser de circo.