En la etapa de emergencia producida por los huaicos, el desborde de los ríos, el colapso de los puentes y las lluvias torrenciales que aislaron a muchas poblaciones, las FFAA y la Policía, los elementos más organizados del Estado, han jugado un papel fundamental. Sin ellas y sin la solidaridad enorme de todos los peruanos, el norte y Lima hubieran colapsado. Sospecho que su concurso sigue siendo necesario para enfrentar las secuelas que han dejado los desastres naturales, especialmente en el campo de la salud. Esta es una tarea que corresponde al MINSA, pero que, dada su debilidad más allá de la buena voluntad de sus funcionarios, dicho ministerio no puede cumplir. Sus capacidades han sido desbordadas. Los médicos no se abastecen, hay déficit de vacunas y medicinas, los hospitales y los centros de salud han sido rebasados, las condiciones de insalubridad en las ciudades y en los centros poblados se mantienen y los zancudos atacan con fiereza. Se requiere una fumigación masiva en las ciudades, pueblos y áreas rurales del norte. Ya se ganó la batalla a los huaicos. Ahora hay que ganársela a los zancudos. En la etapa de “Reconstrucción con cambio” el papel central le toca al gobierno en todos sus niveles (central, regionales y locales), a la tecnocracia y a la burocracia, al Estado en breve. Sospecho que el Estado, tal como está y funciona ahora, no tiene las capacidades necesarias para enfrentar este enorme desafío. Habría que reinventarlo en el desarrollo mismo de las tareas de reconstrucción. ¿Y cómo es el Estado ahora?, ¿cuáles son sus características?, ¿cómo funciona?. En una investigación sobre el Estado y la Democracia en el nivel subnacional, Manuel Magallanes, Marylia Paola Cruz y el suscrito hemos logrado hacer un mapa del Estado en el Perú. Hemos trabajado el tema en el nivel de las provincias porque las regiones son muy heterogéneas. A medida que vayamos consiguiendo datos más precisos, los mapas del Estado y de la Democracia irán mejorando. Creo, sin embargo, que casi estamos ante mapas más o menos definitivos. Luego de una larga revisión bibliográfica de teorías e investigaciones sobre estos temas, hemos definido ocho dimensiones del Estado y hemos establecido los indicadores precisos para cada una de las dimensiones. Estas son las siguientes: capacidad coercitiva, efectividad legal, efectividad burocrática, seguridad ciudadana, provisión de bienes públicos (salud y educación), nivel de penetración estatal en la población, nivel de penetración estatal en el territorio, capacidad extractiva (o impositiva). Hemos hecho un mapa para cada dimensión del Estado y un mapa de síntesis de todas estas ocho dimensiones en un solo mapa del Estado en el Perú. Es obvio que en la base de cada dimensión hay varios indicadores que permiten hacer un análisis estatal con mayor precisión. En realidad, lo que muestran estos mapas es la desigual distribución de las funciones y de las capacidades del Estado en el territorio. Iré mostrando en futuros artículos cada una de las dimensiones estatales. Lo que puedo adelantar ahora es que en las regiones del norte, en las zonas de “reconstrucción con cambio”, con notables excepciones de algunas provincias, el Estado es débil o muy débil. Hic Rodhus, hic salta Presidente Kuczynski.