Jorge Barata. Sus delaciones siguen agitando la política peruana, a la espera de concretarse en pruebas con incuestionable peso judicial. Mas no todo es acusar. La semana pasada, la fiscalía peruana le abrió investigación y le congeló US$ 13 millones en cuentas locales. Mientras tanto, sus principales acusados niegan con vehemencia la versión de Barata.Luis Castañeda Lossio. Víctima de los huaicos y desbordes. Pero también de un estilo político envejecido. Su drástica caída en las encuestas probablemente ubique a Solidaridad Nacional fuera de carrera en Lima el 2018. Lo cual redibujaría el mapa electoral de muchos distritos en la ciudad, donde ya son varios los que salivan mirando su sillón a la distancia.Keiko Fujimori. A partir de aquí va a tener que pelear su primacía en Fuerza Popular. No solo por el hermano Kenji, que se ha instalado como tábano, sino también por los cenáculos de extrema derecha que quieren levantar cabeza. La prueba ácida será si puede imponer orden en su bancada, donde las iniciativas individuales de tipo Alejandra Aramayo son cada vez más.Pedro Pablo Kuczynski. ¿Le está saliendo teflón en la piel política, o es solo el último bronceado de este verano? Su frase sobre colgar a los ladrones le va a costar. Aunque mencionó a Fernando Zavala como reconstructor-jefe, PPK aún le da vueltas a una alternativa. Los cambios de palabras con Nicolás Maduro están en un punto muerto, por el momento.Pablo Sánchez. Esperando el desembalse brasileño de nuevos datos en junio. Un caso sin precedentes lo ha convertido en un Fiscal de la Nación sin precedentes. Pero la jornada de los fiscales no es un paseo, y habrá obstáculos: el tiempo que podrá alargarse el caso, las dificultades para demostrar, el criterio de los jueces, las presiones en 360°.Alfredo Thorne. Sus cifras ya están en abierta discrepancia con las de otros analistas: más de 3% versus menos de 3% de crecimiento en PBI 2017. Nunca esperó un MEF zarandeado por los fenómenos naturales. Hace esfuerzos para demorar el capítulo político de la economía. Habrá que ver cuán eficaz será El Niño costero como argumento y como disculpa ante la opinión pública.